CARACAS, VENEZUELA.- El número de víctimas fatales durante las protestas ocurridas en Venezuela desde la semana pasada subió a cinco, informaron las autoridades. Además, la organización no gubernamental Foro Penal denunció que han contabilizado 325 arrestos en los últimos siete días y que, de esos, 153 personas aún siguen privadas de la libertad.
A las tres muertes confirmadas ayer se sumaron otras dos ocurridas en la región occidental de Lara durante enfrentamientos en la noche del martes, confirmó el gobernador Henri Falcón.
En una rueda de prensa, el opositor acusó a grupos infiltrados por promover una situación de “preguerra” que debe ser enfrentada por las autoridades.
Hay grupos vandálicos que se aprovechan del reclamo, del sentimiento de la población que pide salidas democráticas, electorales y constitucionales a la actual situación”, dijo.
El diario regional El Impulso informó que un hombre, de 36 años, murió de varios disparos en el centro de Barquisimeto, capital de Lara, donde los manifestantes fueron atacados por grupos civiles armados. Familiares confirmaron la muerte y responsabilizaron del hecho a grupos colectivos supuestamente afines al gobierno.
Asimismo, la otra víctima fatal en Lara fue un menor, de 13 años, que sufrió heridas de bala durante una manifestación en el norte de Barquisimeto, la cual fue enfrentada por grupos civiles.
La semana pasada murió en la región norteña de Miranda el joven Johan Ortiz, de 19 años, a causa de un disparo en el pecho por el que fue imputado un agente de la Policía Nacional.
Además, esta semana murió en la ciudad central de Valencia el estudiante universitario Daniel Quilez, quien sufrió un disparo en el cuello en una manifestación que fue reprimida por la policía regional del estado central de Carabobo.
Quilez murió de un balazo disparado con un arma de la policía de Carabobo, según confirmó ayer el gobernador de esa región, Francisco Ameliach, quien anunció que el agente responsable será presentado a la Fiscalía para ser encausado.
Además, el diputado opositor Juan Requesens denunció que el lunes murió por asfixia de gases lacrimógenos una mujer de 84 años, quien se encontraba en su casa durante una manifestación en el este de Caracas, informó el diario El Nacional.
En Miranda, el gobernador y líder opositor Henrique Capriles denunció que en varias localidades de la región ocurrieron saqueos a comercios la noche del martes y acusó al oficialismo de promover esas acciones para desvirtuar las protestas opositoras.
Nuestra lucha es en defensa de la Constitución y para que haya una solución a la crisis que la narco corrupta cúpula madurista creó”, escribió en su cuenta de Twitter.
La crisis política se agudizó la semana pasada cuando la Justicia se arrogó facultades del Parlamento, dominado por la oposición, una decisión que fue criticada por la fiscal y el propio Maduro y, finalmente, revertida parcialmente.
Pero, a pesar de revertir los polémicos fallos, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sigue bloqueando el trabajo parlamentario porque sostiene que ese poder se encuentra en “desacato”, por lo que miles volvieron a las calles a protestar contra lo que consideran una dictadura.
UN CAMBIO DE RUMBO
Por su parte, el cardenal venezolano Jorge Urosa dijo ayer que el presidente Maduro debe reflexionar y detener sus planes de instaurar en el país una “dictadura socialista” tras el ataque que sufrió el martes, cuando una multitud le arrojó objetos contundentes.
Urosa se refirió al ataque contra el mandatario ocurrido en la localidad de San Félix, en el estado sureño de Bolívar, luego de una exhibición de fuerzas militares.
Esto debe llamar a la reflexión al Presidente y a quienes lo aconsejan para que cambie el rumbo al que quiere llevar su gobierno, que descarte la voluntad de instalar en Venezuela una dictadura socialista-comunista. Eso es lo que el pueblo está rechazando”, dijo en una pausa de los oficios religiosos en el inicio de la Semana Santa.
En San Félix, Maduro encabezó un desfile militar y luego recorrió las calles aledañas en un vehículo rústico abierto. La televisión oficial, que encadenó el sistema de radio y televisión con los actos, transmitió el instante en el que el vehículo era rodeado por la multitud que empezó a arrojarle objetos.
Versiones de prensa dijeron que se trataba de huevos, tomates y piedras y que por los hechos fueron detenidas cinco personas, incluyendo dos menores.
AGREDEN AL ARZOBISPO DE CARACAS
Varios chavistas y opositores se enfrentaron ayer al concluir una misa ofrecida por el cardenal venezolano Jorge Urosa Savino, quien resultó agredido, poco antes de que se iniciara la procesión del Nazareno de San Pablo, en el centro de Caracas.
El enfrentamiento se originó luego de que el también arzobispo de Caracas pidiera en su homilía a los feligreses elevar sus súplicas para pedir a Jesucristo que “ayude a resolver nuestros conflictos de manera pacífica y democrática”, a lo que una parte de los asistentes a la misa respondieron con consignas que reclamaban “libertad”, mientras otros lo hicieron con lemas a favor del gobierno.
Varios dirigentes opositores estaban sentados en los primeros palcos de la Basílica de Santa Teresa, donde se oficia habitualmente la misa previa a la procesión del nazareno, una de las tradiciones más antiguas de los caraqueños, celebrada todos los miércoles de Semana Santa con una peregrinación multitudinaria.
Este año la oposición venezolana convocó a sus partidarios a sumarse “con respeto” a la celebración religiosa portando la bandera nacional.
En declaraciones a los periodistas al concluir la ceremonia, el dirigente opositor Antonio Ecarri acusó al chavismo de tener “barras” (grupos de apoyo) oficialistas dentro de la misa y pidió “respeto a la Iglesia, respeto a la fe cristiana, y respeto a la tolerancia”. Ecarri aseguró que Urosa fue agredido cuando salía del templo, por simpatizantes del oficialismo con golpes, empujones e insultos.
El chavismo ha acusado en reiteradas oportunidades a Urosa y a los líderes de la Iglesia venezolana de favorecer a sus opositores y promover la desestabilización y la violencia en el país.
La dirigente chavista Zulay Aguirre, quien acudió también a la basílica, aseguró a través de la televisión estatal que la reacción de los simpatizantes del gobierno fue provocada por el cardenal que, “llamó dictador a Nicolás Maduro en plena misa”.
INCENDIAN PLANTA DE EDIFICIO DEL GOBIERNO
La directora del Instituto Nacional de Nutrición venezolano, Marilyn di Luca, denunció ayer los daños causados a una sede de esta institución en el centro de Caracas como resultado de actos de vandalismo registrados durante la madrugada de ayer.
El interior de la primera planta de la sede gubernamental quedó carbonizado producto de un incendio ocasionado por el ataque de un grupo violento que arremetió contra el edificio ubicado en el sector Quinta Crespo de la capital venezolana, según las imágenes difundidas por Di Luca a través de Twitter.
El segundo y tercer nivel del instituto fueron los menos afectados, sin embargo, todos los cristales de las ventanas del edificio quedaron hechos añicos.
Condenamos de manera enérgica los actos vandálicos en contra de las instalaciones de nuestra institución”, señaló la funcionaria. Di Luca atribuyó lo ocurrido a “grupos violentos y tarifados” y aseguró que el suceso fue una muestra de la “intolerancia de la derecha apátrida”.
Habitantes del sector Quinta Crespo reportaron disparos en la zona e intentos de saqueos a un centro comercial ubicado justo al lado del Instituto Nacional de Nutrición, al tiempo que difundieron imágenes de éste cuando se iniciaba el incendio.
Otros eventos se presentaron también en la comunidad de Petare, en el este de la ciudad, cuando habitantes de una de las barriadas más grandes de la capital, formaron barricadas con fuego para cerrar una de las principales vías de acceso del sector.
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