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UNAM construirA? una planta de biodiA�sel en CU

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marzo 7 2017, 11:24 am

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CIUDAD DE MA�XICO.- La Universidad Nacional AutA?noma de MA�xico (UNAM), en colaboraciA?n con la Secretaria de Ciencia, TecnologA�a e InnovaciA?n de la Ciudad de MA�xico y la delegaciA?n Tlalpan, construirA? una planta de biodiA�sel en Ciudad Universitaria que, se pretende, sea un modelo para el resto de las demarcaciones y del paA�s.

AsA� lo anunciA? Alejandra Castro GonzA?lez, acadA�mica de la Facultad de IngenierA�a (FI), en la rueda de medios a�?El biodiA�sel, una buen opciA?n para MA�xico en materia de combustiblesa�?, en donde comentA? que los recursos financieros fueron otorgados hace un mes, y que la planta estarA? lista a finales de este aA�o.

La especialista seA�alA? que la generaciA?n de biodiA�sel no sA?lo es sencilla, sino rA?pida. Universidades como A�sta ya lo producen, con calidad igual a la de Estados Unidos.

AdemA?s, se podrA�an aprovechar los casi 100 mil litros de aceite comestible vegetal, de cA?rtamo, girasol, maA�z, soya y olivo, entre otros, que desechan cada mes los mil 865 restaurantes (2014) de la Ciudad de MA�xico, cifra que no se habA�a medido hasta ahora, con ayuda de estudiantes de las facultades de IngenierA�a y QuA�mica de la UNAM.

De igual manera, se evitarA�a que este producto llegue al mercado negro, donde se vuelve a envasar y se comercia como si fuera nuevo, a�?lo cual es sumamente peligroso para la saluda�?, alertA? la experta.

El costo de transformar un litro de aceite comestible de desecho en biodiA�sel es de tres pesos, y el proceso incluye retiro de sedimentos de comida, control del pH, intercambio iA?nico y ultrafiltraciA?n.

AsA� se obtienen dos productos: glicerina, que se utiliza en la industria farmacA�utica y cosmA�tica, e incluso, la de explosivos; y el biocombustible, que se puede usar en mezclas con diA�sel, con beneficios no sA?lo econA?micos, sino ambientales.

Al respecto, Castro GonzA?lez precisA? que cuando se mezcla 10% de biodiA�sel, la reducciA?n de las emisiones de gases de efecto invernadero es de aproximadamente 14 por ciento. AdemA?s, los motores se hacen mA?s eficientes y se consume menos combustible.

–DaA�os a la salud

La experta indicA? que el estudio llevado a cabo por la FI arrojA? que el consumo per cA?pita de aceite comestible en MA�xico ha ido en aumento; se proyecta que para 2019 sea de 11.3 litros, debido al incremento de la ingesta de comida rA?pida.

La investigaciA?n de los universitarios estimA? que del aceite inicial empleado en los restaurantes, se tira de 20 a 70%; esta A?ltima cifra corresponde a los negocios que cocinan mA?s limpio, y la primera, a los que usan el aceite quemado muchas veces.

En los tianguis incluso no se tira; en la elaboraciA?n de productos como chicharrA?n o carnitas el aceite se va adicionando, pero no se cambia, y eso es un gran problema de salud, advirtiA?.

El litro de aceite vegetal residual en el mercado negro oscila entre uno y tres pesos; en el mejor de los casos es utilizado para hacer jabones, y en el peor a��que es su mayorA�aa��, se reenvasa y vende.

Los daA�os que puede generar su consumo son: el agrandamiento del hA�gado y del timo (responsable de la regulaciA?n inmunolA?gica del cuerpo); aumento de peso de los riA�ones; afectaciA?n de la funciA?n endotelial (el endotelio estA? en la parte interna del sistema cardiovascular, en las venas); enfermedades cardiovasculares y disminuciA?n de absorciA?n de nutrientes.

TambiA�n hay efectos sobre las enzimas que metabolizan el colesterol; toxicidad a nivel celular; efectos mutagA�nicos y carcinogA�nicos, sobre el sistema inmunolA?gico y sobre la permeabilidad vascular, entre otros.

En la Ciudad de MA�xico, una vez que entre en vigor la norma ambiental respectiva a��lo que podrA�a ocurrir este aA�oa��, se recogerA? ese aceite en los restaurantes; la tarea estarA? a cargo de recolectores con licencia, que deberA?n reportar cuantos litros se llevan y el fin que tendrA?n. AsA� a�?se evitarA? que se reciclea�?.

La norma de la SecretarA�a de EnergA�a, adjunta a la Ley de BioenergA�ticos, ya establece cA?mo se debe hacer el biodiA�sel y con quA� calidad, subrayA? Alejandra Castro.

La acadA�mica propuso que en esta urbe por lo menos se tenga una planta de biodiA�sel en cada delegaciA?n, misma que se encargue del acopio no sA?lo de los expendios de alimentos, sino de las casas. AdemA?s, que ahA� se convierta el aceite en biocombustible, y se cuente con un laboratorio para verificar que las normas se cumplan y certificar el biodiA�sel que se genere.

Conforme a la norma, poco a poco se verificarA? en los restaurantes los A?cidos libres presentes en el aceite que se emplea, y cuando se tenga una degradaciA?n mayor a 25%, lo tendrA?n que desechar y cambiar por nuevo. De ese modo, concluyA?, se podrA�a obtener hasta 80% de ese desecho y convertirlo en biodiA�sel.

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