CDMX.-Ser en cierto sentido una agrupación “huérfana de estilo” ha sido la mayor virtud y el mayor pecado de Paté de Fuá.
Su vocalista Yayo González afirma que son la representación viva de una forma no tan arbitraria de escuchar música, pues albergan varios géneros y maneras de componer que incluyen instrumentos orquestales. “Hay un desfasaje entre los que pertenecemos a la industria y el público porque las generaciones cambian sin tomar la decisión de cambiar; hoy no son tan celosos con las rúbricas, escuchan la música de manera más desprejuiciada, natural, se han vuelto más eclécticos aunque hay un sector de la industria que aún no asimila eso porque son de otra generación”, dice.
Con 10 años de carrera han tenido la oportunidad de recorrer muchas ciudades y países, por lo que agradecen a quienes se dan el tiempo de escucharlos siendo una propuesta contemplativa en una industria que sigue una tendencia distinta. “La industria hoy es de escuchar cosas más descartables, más livianas, más superficiales, más impuestas. Me llena de alegría y era algo que no pensaba que podía ocurrir, que un proyecto que tiene nuestras características se haya hecho un espacio en el mercado tan hermético, dictatorial, cerrado y muchas veces repetitivo”.
Yayo compone desde los 13 años, por lo que dice que compartir con Armando Manzanero en la segunda parte de su disco “Película muda” fue para el un agasajo, además de un regalo del oficio.
Sabe que grabó junto a una leyenda de la música en español y un gran compositor del que aprendió de su humildad.
Para el álbum, que será presentado el 19 y 20 de agosto en el Teatro de la Ciudad, también cuentan con las colaboraciones de Lucía Galán (Pimpinela) y Lila Downs. “Todos los duetos que hemos hecho son con artistas amigos y no tenemos tantos, la verdad”, contó entre risas. “Es gente que respetamos mucho, detrás tiene que ver con enriquecer nuestra música y dar más de qué hablar son duetos pensados con ambiciones prioritariamente artísticas. Antes no los hacíamos porque como nunca pertenecimos a una disquera, no teníamos contacto con otros artistas; no lo hicimos con el artista de moda, lo cual no estaría mal, pero lo hicimos con artistas que creemos que tienen algún parentesco con nuestra música”.
Después de tantos años de escribir canciones reconoce que se le ha hecho un colmillo y en agradecimiento a sus fans es que ha creado desafíos en donde por medio de sus redes sociales hace que le escriban una palabra para regresarles un verso en tiempo real.