CIUDAD DE MÉXICO.- El hombre que agredió a un párroco la tarde del lunes en la catedral sigue siendo un misterio para las autoridades. Ante el Ministerio Público dijo que se acercó a la iglesia para tratar de tener un acercamiento con el papa Francisco, después argumentó que quería tener una plática con Vladimir Putin, mandatario de Rusia, y al final con el presidente Enrique Peña Nieto.
Del porqué del ataque no ha querido revelar información alguna, sólo se apega a su derecho constitucional de guardar silencio. Ha dado tres nacionalidades diferentes, primero dijo ser francés con ascendencia musulmana; después, americano, y al final, mexicano. Ninguna embajada lo ha reclamado ni familiares o amigos.
No traía cartera, identificación, teléfono celular o algo que pudiera corroborar alguna de las identidades que ha proporcionado a la autoridad investigadora, por esta situación gran parte del martes estuvo en un hospital siquiátrico donde se le practicaron varias pruebas mentales para determinar alguna discapacidad.
Durante su estancia en el Hospital de Salud Mental Fray Bernardino, al imputado que sostiene llamarse John Rock Schild, pero que no se han encontrado registros de él, se le practicaron exámenes en materia de siquiatría, sicología y trabajo social. La procuraduría dio a conocer en un comunicado que “padece un trastorno sicótico, de origen a determinar”, por lo que “no se encuentra apto para rendir declaración y tampoco tiene la capacidad para entender el carácter ilícito de un hecho, así como de conocer y querer relizarlo”.
La dependencia adelantó que de ser trasladado a un centro penitenciario recibirá atención siquiátrica.
Mantiene la versión de que es artista plástico y músico, algo que tampoco se ha podido comprobar. Su proceso legal por el delito de homicidio en grado de tentativa continúa.
La procuraduría de la Ciudad de México pidió las grabaciones de las cámaras de vigilancia ubicadas dentro de catedral y en el exterior, pero éstas estaban en reparación, por lo que no se grabó el atentado, lo que complica aún más el trabajo pericial.
A pesar de esto se hacen peritajes en materia de dactiloscopia y se busca en el Sistema Automatizado de Huellas la identidad del imputado para determinar también si cuenta con antecedentes penales aquí o en otra parte del mundo. Tampoco se ha comprobado la verdadera nacionalidad de John Rock Schild, “estamos en un proceso lento para no cometer errores en este caso”, comentó un oficial cercano a la investigación, quien reveló que el detenido es vigilado las 24 horas del día para evitar que atente contra su vida.
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!
