BOLIVIA.- Amante del futbol como pocos, el presidente boliviano, Evo Morales, no se perderá por tercera vez el partido inaugural del Mundial de Rusia.
Pero su viaje a Moscú ha sido criticado por los opositores debido a sus altos costos.
El canciller Fernando Huanacuni justificó la asistencia del mandatario al sostener que “hemos trabajado la agenda por meses” y que Morales aprovechará la ocasión para mantener un encuentro con el presidente ruso Vladimir Putin.
“Pero el empresario Samuel Doria Medina de la centroderechista Unidad Nacional -el principal partido de la oposición- respondió que “esto no es más que un pretexto”.
“El viaje de un mandatario a un país como Rusia requiere de una agenda especial, además Putin estará muy ocupado”, declaró.
Doria Medina pagó avisos en medios de comunicación en los que afirma que el costo de llevar y regresar en el avión presidencial a la delegación boliviana integrada por 10 personas es de 340 mil dólares.
“Deje de despilfarrar dinero de los bolivianos para destinarlos a necesidades más urgentes”, dijo el político en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el gobernador opositor de La Paz, Félix Patzi, indicó que “lo que haga el presidente en sus horas libres es asunto suyo, pero no está claro el uso de recursos del Estado”.
Las autoridades rehusaron hablar de costos.
“En Rusia vamos a firmar acuerdos de inversión en hidrocarburos y después iré a China a firmar acuerdos comerciales”, dijo Morales durante un acto público días atrás.
A sus 58 años, Morales es el presidente que más juega al futbol.
Tiene un equipo con su personal de seguridad y juega casi semanalmente cuando entrega una cancha en alguna ciudad o pueblo.
De acuerdo con informes oficiales, en los 12 años que lleva en el poder invirtió casi cuatro veces más en escenarios deportivos que en proyectos de salud.
El mandatario estuvo en los partidos inaugurales del Mundial de Sudáfrica en 2010 y de Brasil en 2014.
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