Un inocente juego de piedra, papel o tijera terminó en tragedia después de que un adolescente de 16 años muriera ahogado.
Sam Haycock, se encontraba divirtiéndose junto a sus amigos después de terminar el ciclo escolar el pasado 28 de mayo, sin saber que este festejo le costaría la vida.
Ocurrió en Ulley Reservoir cuando el grupo de amigos pensó que sería divertido aventarse a las frías aguas del canal, Sam había sido recientemente diagnosticado con autismo y algunos otros problemas médicos, además no sabía nadar.
Él y otro de los jóvenes jugaron piedra, papel o tijera y después de perder saltó sin pensarlo al agua, pero al llegar al canal entró en pánico inmediatamente.
Uno de los jóvenes no lo pensó y trató de salvar a su amigo de la fuerte corriente, pero no lo logró y comenzó a pedir ayuda.
Craig pennington, un hombre que estaba por la zona ya había observado el juego de los jóvenes y pensó que solo se trataba de euforia por la diversión pero al escuchar los gritos de auxilio no dudó en saltar al agua, desafortunadamente sólo pudo salvar al amigo, quien tras estar fuera del agua comenzó a gritar desesperadamente “¿Dónde está mi pareja?”, lo que alertó al hombre sobre lo que pasaba.
Por supuesto el servicio de emergencias fue solicitado, y un bombero entró a las aguas en cuanto arribó al sitio en busca de Sam pero la corriente ya había alejado al joven muchos kilómetros de ahí.
El cuerpo del adolescente fue recuperado horas después, las conclusiones de las autoridades apuntan a que fue un accidente pues debido a la condición del joven éste no fue capaz de calcular el peligro ni de sentir miedo.
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