ESTADOS UNIDOS.- El pasado 22 de marzo, una perrita de raza Shih Tzu, de nombre Emma, que estuvo por dos semanas en un refugio de animales, fue sacrificada para después ser cremada, luego de que muriera su dueña.
Aunque la mascota no contaba con ninguna enfermedad, esta tuvo que ser llevada a una clínica veterinaria para ser sacrificada, pues una de las peticiones de su fallecida ama, era que la canina fuera enterrada con ella.
Por su parte, el gerente de Chesterfield Animal Services, Carrie Jones, aseguró que hizo lo que pudo con el fin de convencer al albacea de no sacrificar el perro, pero este hizo caso omiso.
“Sugerimos que podían transferir la posesión del perro en numerosas ocasiones, porque era un perro que hubiera podido encontrar otro hogar con mucha facilidad”, aseveró.
Una vez ya concretada la acción, Emma fue cremada y enterrada con su dueña, la cual logró que se cumpliera su última voluntad.
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