ESPAÑA.- El día de ayer, el torero español Gonzalo Caballero sufrió una impactante cornada al entrar a matar al segundo toro de una corrida celebrada en la plaza de Las Ventas de la capital española.
El diestro resultó lesionado a la altura de la ingle de la pierna izquierda cuando, al momento del embroque, no se salió de la suerte y fue prendido. Las angre comenzó a brotar.
Aunque Caballero logró enterrar el acero en lo alto del morrillo, el animal lo prendió en un dramático momento que hizo el silencio en los tendidos. La sangre comenzó a brotar.
Por su valentía, le fue concedida una oreja por el juez pedida por los asistentes.
La recogió su cuadrilla, que se la llevó al matador a la enfermería donde fue operado sin que hasta el momento se sepa de su estado de salud.
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