ALTAMIRA.- Una familia de Altamira mantenía como mascota a un cocodrilo de edad adulta en un pequeño corral en el patio del domicilio, lo que generaba incertidumbre entre los vecinos ante el temor de que éste escapara y atacara a alguna persona.
El reporte se hizo al Centro de Control, Comando y Cómputo presentándose al domicilio marcado con el número 106 de la calle Valle de Plata del Fraccionamiento Paseo Real.
El comandante de los Bomberos Humberto Hernández señaló que los elementos al llegar al sitio cuestionaron a los propietarios del inmueble por el lagarto, accediendo el paso para su captura, esto ante lla presencia de un inspector de la Profepa de nombre Martín Paredes.
“El lagarto lo tenían como mascota y una vecina lo reportó ya que lo tenían con la boca suelta y por temor de que fuera a escapar y mordiera a alguien”, mencionó.
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