Consolidado como una cita obligada con el libro durante Semana Santa en la Ciudad de México y establecido ya como un espacio de encuentro entre los lectores y la palabra impresa a bajo costo, ayer martes por la noche cerró el Décimo Gran Remate de Libros en el Auditorio Nacional, con una afluencia de alrededor de 140 mil visitantes, cifra semejante a la del año pasado.
El encuentro que celebró este año una década de existencia, concluyó tras ocho días de actividades en más de 2 mil 300 metros cuadrados de exhibición y en el que participaron 238 expositores y alrededor de 500 fondos editoriales de todos los géneros literarios, artísticos y de investigación.
Déborah Chenillo, coordinadora de Vinculación Cultural Comunitaria de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, y responsable del Gran Remate, aseguró que el viernes Santo fue el día de más afluencia de visitantes. “Creo que no sólo porque se extiende el horario (es el día de la Venta Nocturna), sino porque es el día de descanso más obligado y hay más gente paseando que otros días de la semana mayor”.
Entrevista, la funcionaria del gobierno de la Ciudad dijo que efectivamente extender el horario nos ayuda a incrementar el número de visitantes, pero confirmaron que en horas pico hubo más gente en viernes que el miércoles, jueves y ayer martes que fue el último día del Remate.
Al hacer el balance del encuentro que pone a disposición libros a bajo costo, Chenillo dijo que “ha sido un Gran Remate fluido, ha sido un Gran Remate donde se notan los diez años del Gran Remate. Y es bueno a este tiempo hacer un reconocimiento a todas las personas que desde el remate uno hasta el remate diez han logrado que una buena idea se convirtiera en una buena práctica de política pública”.
Dijo además que en esta edición “se notan los diez años del Remate”, pues fue un evento donde de ya hay una estabilidad de público, ya es parte de la agenda cultural de la semana Santa, ya las editoriales saben que viene el gran Remate y el público también.
“Creo que hemos logrado una estabilidad después de diez años de Gran Remate, ahora vamos a empezar una reflexión sobre lo que vendrá por delante, ver si replicamos el proyecto o qué hacemos con él, hacía dónde irá ahora este encuentro donde el lector se va encontrando con el libro”, afirmó Déborah Chenillo.
