MOSCÚ.- Rusia dijo que usó bombas y disparos en “tiros de advertencia” para obligar a un destructor de la Armada británica a abandonar las aguas que afirma estar en el Mar Negro, pero el Reino Unido lo rechazó, diciendo que probablemente era un “ejercicio de artillería” que no afectó el viaje planeado del barco.
El Ministerio de Defensa en Moscú dio a conocer que el enfrentamiento tuvo lugar este miércoles frente al cabo Fiolent, al sur de su base naval de Sebastopol en Crimea, que el Reino Unido y sus aliados no reconocen como territorio ruso después de la anexión de la estratégica península de Ucrania por parte del presidente Vladimir Putin en 2014.
Los relatos contradictorios subrayan las fricciones que persisten entre el Reino Unido y Rusia incluso cuando Putin y Estados Unidos intentan arreglar los lazos.
Rusia indicó que el incidente del Mar Negro duró aproximadamente media hora, con el HMS Defender entrando en las aguas que Moscú reclamándolas como propias por unos tres kilómetros (2 millas) e ignorando las advertencias de radio.
El Defender continuó incluso después de que un buque de guerra de la Patrulla Fronteriza rusa disparara su cañón, abandonando el área cuando un avión Su-24 arrojó cuatro bombas en su curso, reveló el Ministerio de Defensa.
El Reino Unido rechazó esa versión, diciendo que no se hicieron disparos de advertencia y señalando que Rusia estaba realizando un “ejercicio de artillería” en el área.
“Esta mañana, el HMS Defender realizó un tránsito de rutina desde Odessa hacia Georgia a través del Mar Negro”, comentó el secretario de Defensa Ben Wallace. “Como es normal en esta ruta, ingresó a un corredor de separación de tráfico reconocido internacionalmente. Salió de ese pasillo de forma segura a las 0945 BST. Como es habitual, los barcos rusos siguieron su paso y se le informó de los ejercicios de entrenamiento en sus alrededores”.
Rusia convocó al embajador británico y al agregado militar en Moscú para protestar por el incidente y pedir una investigación. Posteriormente, el Ministerio de Defensa publicó un video de 12 segundos de la embarcación, pero no mostró disparos ni enfrentamientos.
El corresponsal de la BBC, Jonathan Beale, informó desde a bordo del Defender que hasta 20 aviones rusos estaban en el aire alrededor del barco y se escucharon disparos, aunque se pensó que estaban fuera de alcance durante el trayecto de una hora.
Dos botes de guardacostas rusos siguieron el barco, a veces a solo 100 yardas de distancia, y uno amenazó con disparar si el Defender no cambiaba de rumbo.
“A lo largo de este tránsito, la tripulación del HMS Defender ha estado en alerta máxima y en un momento se pusieron máscaras anti-flash para proteger sus rostros, en caso de que hubiera un intercambio de disparos”, escribió. “Ellos no pensaron que eso pasaría, y no sucedió”.
Desde la adición, Rusia ha desplegado sus aviones y barcos cuando la Organización del Tratado del Atlántico Norte envió barcos a la zona. En el punto álgido de las tensiones a principios de 2014, Estados Unidos acusó a Rusia de volar un avión de combate peligrosamente cerca de un buque de guerra estadounidense, una acusación que Moscú negó.
“El mes pasado afirmaron que nos sacaron del área. Este mes son bombas y misiles “, dijo un alto funcionario británico en un mensaje de texto. “¡Más ficción que Harry Potter!”.
En mayo, Rusia sostuvo que expulsó a otro buque de guerra británico en el área el año pasado, una afirmación que Londres rechazó.
“Moscú está respondiendo a los ejercicios de libertad de navegación de la OTAN con un truco teatral diseñado para mostrarle a una audiencia política nacional que está lista y es capaz de defender lo que dice ser territorio ruso, además de elaborar una narrativa para repeler con éxito a los invasores occidentales, sin los riesgos de un enfrentamiento militar real“, mencionó Daragh McDowell, analista principal de Rusia en la consultora de riesgos Verisk Maplecroft.
Los analistas militares rusos dijeron que el uso de armas sería una escalada inusual, si sucediera.
“Gracias a Dios no causó bajas, el sentido común del comandante británico debe ser saludado”, refirió Maxim Shepovalenko, un capitán naval ruso retirado que es subdirector del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías, con sede en Moscú, una consultora de la industria de defensa. “Ambas partes parecen interesadas ahora en trazar una línea bajo el asunto”.
El Defender salió el martes del puerto ucraniano de Odessa, donde los funcionarios firmaron acuerdos que implementan el programa del Reino Unido para ayudar a Ucrania a construir su armada, según la cuenta de Twitter del barco. Alcanzado en octubre pasado, el acuerdo incluye la renovación de los barcos existentes y la entrega de otros nuevos.
El Reino Unido dijo que la ruta del barco el miércoles era la más directa entre Ucrania y Georgia, su próximo destino.
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