FLORIDA.- Angel Nieves Diaz, un hombre que recibió pena de muerte por el homicidio del gerente de un club nocturno, vivió una agonía inimaginable cuando fue ejecutado a través de la inyección letal en la Prisión Estatal de Florida, ya que realizaron el procedimiento de forma equivocada y los químicos provocaron escalofriantes estragos en el cuerpo del criminal.
De acuerdo con reportes, Diaz comenzó a dar señales de que algo estaba saliendo mal cuando hizo muecas de dolor y sus ojos y cabeza se hincharon. Su cuerpo pronto comenzó a temblar, jadeaba y su piel se tornaba oscura por las quemaduras químicas.
Después de 10 minutos de incontrolable dolor, el convicto se las arregló para susurrar que sí qué estaba pasando, esto mientras periodistas, personal de la prisión y un sacerdote observaban su terrible muerte.
Para el minuto 24, su cuerpo repentinamente se “sacudió” y abrió los ojos por completo, lo cual generó pánico en la cámara de muerte de la prisión estatal de Florida.
Según se reporta, Angel Nieves Diaz siempre sostuvo que era inocente del homicidio de un gerente de un club de striptease en 1979. En 1986 recibió su condena y el día de su ejecución, como parte de sus últimas palabras, dijo que el estado de Florida “mataba a un inocente”.
Después de serle aplicada la inyección letal, Diaz fue recostado en una camilla donde se le suministraron tres drogas, una para aliviar su dolor, otra para paralizar su cuerpo y la última para detener su corazón, esto durante la que se consideró una dolorosa e inhumana ejecución.
Diaz fue pronunciado muerto luego de que su ejecución durara tres veces lo que debía.
Una investigación reveló que el cóctel de drogas había sido inyectado de forma errónea en su carane y en las venas incorrectas, lo que provocó al convicto sufrir quemaduras químicas que hicieron que su piel se oscureciera y comenzara a desgarrarse.
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