Más de un mexicano se ha sorprendido por estos días de la enorme cantidad de sacerdotes que la justicia potosina tiene en su lista de espera acusados de pedófilos.
México, como un país con un porcentaje muy notorio de seguidores del catolicismo se ha visto herido por la cruel actitud de muchos de estos líderes y pastores religiosos que lejos de llevar la paz al alma de sus feligreses, los han conducido a una miseria existencial de la cual muchos de ellos y hasta el día de hoy no han logrado superar.
Un ejemplo claro fue la protección que le dieron los jerarcas católicos de San Luis Potosí al sacerdote Eduardo Córdova Bautista, esto a pesar de haber continuas denuncias de abusos sexuales contra niños y jóvenes en 1983, 2004 y 2012. A Francisco Javier Castillo, párroco del templo del Sagrado Corazón del municipio de Santa María del Río; Noé Trujillo, cura del templo de Nuestra Señora de la Soledad; Guillermo Gil Torres, ex párroco del Templo Santa Rosa de Lima, del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, a quien se le enjuiciópor latransgresión sexual contra de un niño en la casa parroquial, al que presumiblementele exponíafotografías en las que se exhibíadesvestidopara luego ultrajarlo; José de Jesús Cruz, ex párroco del templo de Nuestra Señora de Fátima, imputadode infracciónsexual, en perjuicio de un joven… pero, a todo esto,¿Sabe usted cual es la industria de la persuasión o el señuelo que por siempre los líderes religiosos han utilizado para atraer víctimas?, pues bien, el arte de la seducción o la “Porno gratificación moral” (como su servidor le ha dado por denominar a ese servicio que se da al brindar paz espiritual a cambio de corrupción moral o estafas financieras)está a la orden del día. No hablo solamente de la seducción que tenga que ver con la atracción sexual, sino de un modo general sobre ese envolvimiento que se hace para que lenta e ingeniosamente un ser humano esté atado a un sentimiento, creencia o idea. El seductor es un artista del engaño, mago y escapista, un ilusionista que trabajaacompasado y con una exactitud arácnida aguardando su presa. Posee mirada de mosca en espectro de 360°, oído aguzado como los conejos, olfato de cervatillo y velocidad de actuación roedora. Es comúnmente un mentiroso, se mimetiza de mil formas y trabaja la psicología. Es un adulador convirtiendo los defectos en virtudes; da forma a la deformidad y saca al deprimido a la luz.
Todo cuanto este seductor hace tiene un dulce y exquisito propósito: Atrapar a su presa. Podría haber escrito “Devorar a su presa”, pero el cazador que nos atañe no es un devorador, sino un esclavista amando a su presa, de modo que el cautivo no se da por agredido en momento alguno, mucho menos por abusado en sus condiciones de vida, al contrario, se denota favorecido por su sojuzgador y en el peor de los casos, lo defiende y lo coloca en un sitio privilegiado… es en sí un parásito espiritual que devora con serena lentitud y sin aparentes daños.
El campo de los dogmas está lleno de seductores y no me refiero exclusivamente a una denominación religiosa en especial, “todas” las organizaciones que tienen que ver con la creación de guetos religiosos tienen su arte para atraer individuos debilitados emocionalmente y, que por estar en situaciones de conflicto anímico o riesgo suicida, son presa fácil para integrarlos a sus grupos de supuesta autoayuda. Los engañadoresque trabajan con la moral o con creencias místicashacen de sus presas su manutención, de modo que muchos de ellos laboran tan intensamente para dar una imagen benevolente, santificada y sacrosanta, en pocas palabras, lo más parecido posible al santo que se adore o se ilustre en el altar principal de tal o cual templo. El seductor religioso sabe bien que el centro de reuniones deberá estar tan bien acondicionado para que los que ahí se congregan encuentren ese solaz y paz que se confunde muy fácilmente con ese sentimiento que les ha dado por llamar “Sitios con alto grado de espiritualidad”, pero que no es otra cosa que un lugar silencioso, rodeado de cosas lindas que impulsan y exaltan el ánimo emocional. Estos personajes son amos y señores de la astucia y trabajan poniendo cuidado y énfasis en su labor. Se enfocan meticulosa y particularmente en los cinco sentidos del cuerpo humano. Estos lobos de la montaña siberiana trabajan en particular con la vista antes que nada, (hermosos cuadros de episodios religiosos del santo a adorar y decoraciones ocasionalmente barrocas); con el olfato (Inciensos y velas aromáticas); Gusto (Ostias, vino, pan);Oído (música sacra que hable de las miserias que ha padecido el hombre o el ídolo en cuestión y que lo conduela)… y el Tacto (Un saludo al líder religioso es más que suficiente para sentirse multivitaminicamente bendecido).
El hombre, el ser humano en sí, cualquiera que sea su raza u origen, vive en este planeta buscando la felicidad,eso hacemos todos; sin embargo, en esa búsqueda infructuosa de la dicha nos vemos envueltos en desafíos, trabas o dificultades que nos conducen muchas veces a cumbres borrascosas de las que estaríamos dispuestos a lanzarnos si no encontramos solución a nuestros problemas. En ese punto de nuestra existencia somos presa fácil de esos maestros de la seducción vestidos de salvadores que dispuestos están a redimir nuestras penas con la bandera de una supuesta salvación eterna que enternece al más fuerte… es aquí cuando la efectividad del seductor se pone a prueba, pues es en este justo momento cuando se le presenta al posible converso el personaje que lo salvará, es decir, el santo que está dispuesto a cubrir sus necesidades, bien podríamos hablar de Alá, Jesús, Buda o hasta la Dama de las Camelias… el santo en cuestión deberá tener características que se amolden a las necesidades del penante, es decir, que cualquiera que sea la dolencia, éste tenga la capacidad de sanarla. Exponer a un Dios cruel y sanguinario no entra en la presentación y si lo fuese, este se revelará cuando el converso este realmente convertido y que dichas adjetivaciones no le preocupen.
Mediante un muy bien elaborado modelo de compromiso, el seductor envuelve muy armoniosamente a su debilitado seducido hasta hacerlo suyo y estando ya ahí, prácticamente se ha convertido en su cajero automático al poder disponer de él todo cuanto se le antoje.La genialidad seductora que se maneja es así, sumamente novedosa. pero usted que ahora lee, si es que no está parasitado de religiosidades banales, sabrá que lo que escribo ni es nada nuevo ni nada que no se sepa… así que usted amigo, amiga, cuando asista a su templo, cualquiera que este sea, lea, escuche y medite, particularmente medite, y haga lo que su conciencia le dicte, entonces decida si ha de seguir el consejo de tal o cual líder pues en ello está el que si será o no parte de su pesca del día, pues en ella van sus hijos… pregúntese una y otra vez ¿Soy víctima de pornogratificación clerical? Si es así escape ahora que aún está a tiempo y dese la paz antes de que se la roben… Adieu.
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