NUEVO LAREDO.- Navidad y Año Nuevo es pensar en celebración y momentos familiares, pero para muchos, estos días representan un reto al cumplir con el deber, dejar de lado las festividades y dedicarse al cuidado del ciudadano, como socorristas, médicos o policías, quienes no dejan su pasión por servir.
Uno de los casos es María Inés Rivera, socorrista de Protección Civil y Bomberos de Nuevo Laredo, platicó que durante sus más de ocho años de servicio a la corporación ha tenido que equilibrar el trabajo y la familia, es más doloroso cuando son festividades como la Nochebuena o la Navidad.
Esto debido a que en ocasiones se pierden festejos, reuniones familiares, para servir en lo que la apasiona, prestar sus servicios a los lesionados, que siendo diciembre una temporada de vacaciones, reuniones y fiestas, el otro lado es distinto, pues es cuando se presentan el mayor número de accidentes, en su mayoría relacionados con el alcohol y el volante, otros con pirotecnia.
Es allí donde entra en acción María Inés, pues junto a sus compañeros socorristas, están siempre dispuestos al auxilio. Sonar la alerta de la Base Central de Bomberos y Protección Civil es saber que alguien requiere ayuda, salen con la adrenalina activada a poder salvar vidas cuando están en riesgo.
En ello se olvida el día en que se vive, pues el enfoque es poder llegar a tiempo a rescatar a quien lo requiere, aunque al volver a la base recuerda a la familia, para el final del turno poder regresar con los suyos y empezar su festejo.
Hija, madre y esposa, todas sus etiquetas las combina con ser socorrista, pues como ella, hay muchas personas más que están de pie y a la orden para cualquier emergencia, como los médicos, policías, militares que no tienen descanso cuando se trata de una emergencia.
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!
