NUEVO LAREDO.- A poco más de dos meses varados en la ciudad de Nuevo Laredo, cientos de cubanos continúan sin respuesta alguna por parte del Gobierno Estadounidense con la abolición de la ley “pies secos, pies mojados”, y hasta el día de hoy continua la llegada de isleños a la frontera.
Según comentan los mismos caribeños, el espacio que les ha ofrecido en iglesias y albergues se reduce cada vez más, debido a que constantemente arriban a la ciudad más cubanos, lo que los obliga a minimizar el sitio donde duermen, el alimento que consumen y les devuelve el temor a ser deportados en cualquier momentos.
“No hemos sabido más nada de nuestra situación. Salimos de las iglesias, venimos al parque y comemos algo, algunos salen a buscar trabajo para contribuir con las iglesias que nos están ayudando, pero es difícil. No nos dan oportunidad de trabajar por la falta de papeles y mientras siguen llegando más cubanos”, aseguró una de las isleñas ubicada en la Plaza Juárez.
Hasta finales de febrero se sabía que 605 cubanos se encontraban en Nuevo Laredo, pero hasta el momento no se sabe con certeza el número de isleños varados en la ciudad, aunque ha aumentado.
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