MÉXICO.- En medio de apagones que afectan algunas entidades de México, expertos advierten sobre la combinación de factores que están contribuyendo a la situación actual. En un reciente análisis, se destacan tanto las condiciones climáticas como las decisiones políticas que están impactando en el suministro eléctrico del país.
Por un lado, el aumento en la demanda de energía ha llevado a las industrias, especialmente en el sector agroalimentario, a incrementar sus procesos de refrigeración para mantener la calidad de sus productos. Sin embargo, este aumento en la demanda se ve contrarrestado por una realidad preocupante: una sequía significativa que afecta a diversas regiones del país.
Imágenes recientes de lugares como Valle de Bravo y Pátzcuaro reflejan la escasez de agua, que también está impactando en la producción hidroeléctrica. Según informes, las hidroeléctricas están operando a la mitad de su capacidad en comparación con el año pasado, lo que agrava la situación.
En entrevista con José Cárdenas, Gonzalo Monroy consultor en el sector energético, señalan que el sistema eléctrico nacional opera por debajo de los niveles necesarios para garantizar una operación segura. La falta de inversión en nuevas generadoras de energía, así como en la infraestructura de transmisión, está contribuyendo a la crisis actual.
“Tenemos cerca de 9000 megawatts prácticamente parados debido a la interferencia y la hostilidad hacia la generación privada, principalmente energía solar y eólica”, señala Monroy. Además, destaca que mientras la demanda eléctrica ha aumentado, la capacidad de transmisión apenas ha avanzado, lo que pone en riesgo la estabilidad del sistema.
La preocupación por la posibilidad de más apagones se suma a la incertidumbre sobre la capacidad del gobierno para abordar una futura y quizás crisis energética. A pesar de las promesas del presidente de que no habrá más apagones, la realidad es que el país enfrenta desafíos significativos en materia de suministro eléctrico.
Los recientes apagones en México son un recordatorio de la importancia de abordar tanto los desafíos climáticos como las decisiones políticas que afectan al sector energético.
Los ciudadanos y las autoridades deben permanecer alerta ante la posibilidad de más interrupciones en el suministro eléctrico en los meses venideros.
En entrevista con José Cárdenas, Gonzalo Monroy consultor en el sector energético, señalan que el sistema eléctrico nacional opera por debajo de los niveles necesarios para garantizar una operación segura. La falta de inversión en nuevas generadoras de energía, así como en la infraestructura de transmisión, está contribuyendo a la crisis actual.
“Tenemos cerca de 9000 megawatts prácticamente parados debido a la interferencia y la hostilidad hacia la generación privada, principalmente energía solar y eólica”, señala Monroy. Además, destaca que mientras la demanda eléctrica ha aumentado, la capacidad de transmisión apenas ha avanzado, lo que pone en riesgo la estabilidad del sistema.
La preocupación por la posibilidad de más apagones se suma a la incertidumbre sobre la capacidad del gobierno para abordar una futura y quizás crisis energética. A pesar de las promesas del presidente de que no habrá más apagones, la realidad es que el país enfrenta desafíos significativos en materia de suministro eléctrico.
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