NUEVO LAREDO.- En medio de la celebración del Día de las Madres en México, algunos ciudadanos visitan a sus seres queridos en los cementerios. Sin embargo, en algunos casos, la situación es diferente. María del Refugio, una ciudadana, expresa su preocupación por el abandono de algunos muertos: “ahí está la lápida ahí vienes a verlo ahí están sus huesitos, están sus uñas, está su pelo y están sus dientes, pero están abandonadas, mira como esa que está ahí, cómo está también todo quebrada por qué porque tienen años y años que no los vienen a ver”.
La ciudadana muestra su tristeza al observar la falta de atención de algunos familiares hacia los fallecidos. A pesar de ello, ella siempre visita a su esposo, su mamá, su hija y su hermano que falleció en diciembre. “No yo creo en mi corazón siempre siempre”, dice con emoción.
Por su parte, María de la Rosa, otra ciudadana, asegura que viene a visitar a sus seres queridos porque su hija le dio el tiempo para hacerlo: “Yo vengo porque pues mi hija me trajo, a mi suegra y a mi esposo, dándome tiempo para venir a visitarlos a mis seres queridos que están aquí. Nada más el Día del Padre, el día de la madre, los días festivos, está muy bien”.
Sin embargo, ambas ciudadanas coinciden en que, a pesar de que en la mañana hay menos gente, en la tarde el cementerio se llena. “Hay menos ahorita gente pero ya en la tarde con ella y se pone lleno por eso. Hay que lograr ahorita en la mañana. Solas, abandonadas. Será que no tienen tiempo sus familiares de venir temprano o muchos ingresan a otras partes”, afirma María de la Rosa.
La situación planteada por estas ciudadanas muestra la necesidad de reflexionar sobre la importancia de honrar y recordar a nuestros seres queridos fallecidos, no solo en días festivos sino en cualquier momento del año.
El 10 de mayo, es la segunda fecha del año en que los panteones registran mayor número de visitantes.
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