CIUDAD DE MÉXICO.- Durante la audiencia de Juan Collado, alrededor de las 03:30 horas, su defensa solicitó un receso debido a que el abogado se sentía mal a causa de la diabetes e hipertensión que padece desde hace varios años.
Hubo un momento en el que Collado se puso tan mal que, su cardiólogo tuvo que revisarlo.
De acuerdo con Diana Lastiri, periodista de El Universal, el defensor de la clase política comenzó a tener espasmos y tocaba su pecho, quizá porque no podía respirar o porque le dolía. Además, se puso pálido y temblaba, por lo que tuvo que ser medicado para poder continuar con la audiencia.
Debido a que hubo un momento en que Juan Collado ya ni siquiera se podía levantarse, su médico le recomendó que no continuara en la diligencia; sin embargo, sus abogados pidieron unos momentos más para que se recuperara y siguieran adelante.
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