NUEVO LAREDO.- La Casa del Migrante Amar se prepara ante la llegada de connacionales deportados de Estados Unidos, debido a que recibieron a los primeros dos hombres provenientes del país vecino.
Dejando su trabajo, algunos familiares, amigos y sobre todo el sueño americano que habían construido, estas dos personas inician desde cero sus vidas en territorio mexicano, por lo que el Pastor Aarón Méndez destaca la importancia de estar preparados ante la llegada de más repatriados.
“En la casa del Migrante Amar lo que buscamos no solamente es darles un lugar donde estar, también darles una oportunidad de vida y que ellos puedan ejercer un trabajo y empiecen a reiniciar su vida luego de ser deportados”, dice.
Según comenta, debido a que llegan sin dinero, ropa, o pertenencias básicas para sobrevivir, este albergue abre sus puertas ofreciéndoles comida, techo, ropa además de atenciones medicas básicas, para posteriormente ayudarlos a entender su situación y decidir si se quedaran en la ciudad o regresarán a su lugar de origen.
Hasta el momento, ambos connacionales se encuentran buscando un empleo, uno de ellos para establecerse en la ciudad de Nuevo Laredo, y el otro para regresar a su natal pueblo, donde espera reunirse con familia y amigos.
Uno de los migrantes nació en Guanajuato y el otro en el Estado de Chiapas.
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