RUSIA.- Rusia está preparada para trabajar con “cualquier” presidente de Estados Unidos “que esté dispuesto a entablar un diálogo justo y de respeto mutuo”, declaró el miércoles el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.
Trabajaremos con cualquier líder estadounidense, seguiremos dispuestos a trabajar con cualquier líder estadounidense elegido por el pueblo estadounidense que esté dispuesto a entablar un diálogo justo y de respeto mutuo”, declaró en una rueda de prensa en la ONU.
Lavrov, cuyo país preside este mes el Consejo de Seguridad de la ONU, habló en una conferencia de prensa sobre las futuras relaciones entre Moscú y Washington en caso de victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre.
El candidato republicano, que dijo en mayo de 2023 que pondría fin al conflicto en Ucrania “en 24 horas” si volvía al timón de Estados Unidos, es atacado regularmente por el bando demócrata por sus posiciones, consideradas complacientes con Rusia.
“Hemos trabajado con el presidente Trump”, señaló Lavrov. Aunque durante su presidencia se adoptaron “cada vez más sanciones” por parte de Estados Unidos contra Moscú, “en aquel momento, el diálogo tenía lugar entre nosotros y Washington al más alto nivel”.
Lavrov señaló que durante el Gobierno del expresidente estadunidense Donald Trump todavía había diálogo en curso a pesar de las graves sanciones de Estados Unidos a Moscú.
En este momento, no hay diálogo”, añadió.
Preguntado por el compañero de fórmula de Donald Trump, el senador J.D. Vance, firme opositor de la ayuda a Ucrania, elogió sus posiciones.
Está a favor de la paz, a favor de poner fin a la ayuda que se está dando, y no podemos sino aplaudirlo, porque lo que necesitamos es dejar de llenar Ucrania de armas, y la guerra terminará”, declaró.
Rusia y EEUU con Trump
Durante el mandato de Donald Trump (2017-2021), la relación entre Estados Unidos y Rusia fue compleja y estuvo marcada por controversias y desafíos. Trump fue acusado de ser demasiado amistoso con el presidente ruso Vladimir Putin, lo que generó sospechas y críticas tanto a nivel nacional como internacional.
La investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016 arrojó luz sobre los intentos de Rusia de influir en el proceso electoral estadounidense, aunque no encontró pruebas concluyentes de colusión entre la campaña de Trump y Rusia.
A pesar de las acusaciones y las sanciones impuestas a Rusia por la anexión de Crimea y otras actividades desestabilizadoras, Trump a menudo expresó su deseo de mejorar las relaciones con Moscú.
En la cumbre de Helsinki en 2018, Trump pareció aceptar las negaciones de Putin sobre la interferencia electoral, lo que generó una fuerte reacción en Estados Unidos y entre sus aliados.
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