MOSCÚ.- La oficina del fiscal general de Rusia declaró este martes al canal de televisión independiente Dozhd como una organización indeseable, continuando con la represión generalizada del país contra los medios de comunicación y los grupos considerados como amenazas a la seguridad de Rusia.
La designación prohíbe que Dozhd opere en Rusia y expone a sus periodistas, personal y donantes a posibles cargos penales.
Dozhd, que a menudo es crítico con el Kremlin, cerró sus operaciones en Rusia poco después del comienzo del conflicto de Ucrania, trasladándose primero a Letonia y luego a los Países Bajos. La oficina del fiscal general dijo que Dozhd había difundido material extremista y desacreditado a las autoridades.
El canal ofendió con frecuencia a las autoridades con su cobertura de la oposición política de Rusia y sus críticas al Kremlin. Se eliminó de los sistemas de televisión por cable rusos en 2014 después de realizar una controvertida encuesta sobre si los espectadores pensaban que la Unión Soviética debería haberse rendido en el sitio de Leningrado de la Segunda Guerra Mundial para salvar vidas civiles.
Censura en Rusia
Luego transmitía programas en un sitio de Internet por suscripción ya través de YouTube.
En los últimos años, Rusia ha atacado metódicamente a personas y organizaciones que critican al Kremlin, calificando a muchos como “agentes extranjeros” y declarando a algunos “indeseables” en virtud de una ley de 2015 que convertía en delito penal la pertenencia a organizaciones “indeseables”.
Este año declaró indeseable la edición europea del diario Novaya Gazeta, cuyo editor es premio Nobel de la Paz, y también aplicó la etiqueta al Fondo Mundial para la Naturaleza, Greenpeace y el Wild Salmon Center con sede en Estados Unidos.
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