TAMPA.- En junio, el tight end Rob Gronkowski anunció su nueva retirada, dejando claro que no seguiría jugando al lado de Tom Brady en Tampa Bay. El jugador de 33 años ya de se había retirado anteriormente en 2019 tras nueve temporadas con los Patriots, pero decidió regresar en 2020 haciendo caso a la llamada de Brady para firmar junto a él por los Buccaneers. Esta nueva retirada parecía la definitiva, pero ahora aparecen nuevos interrogantes debido a unas declaraciones llamativas de su pareja, Camille Kostek.
“Soy una mujer honesta y, sinceramente, en mi corazón, no sentí que la retirada fuera para siempre. Entonces, creo que tal vez regrese. Siento que él y Tom (Brady) simplemente se están divirtiendo como ‘Retirado, no retirado, retirado, no retirado'”, expresó.
De esta manera, la novia de Gronkowski dejó una puerta más que abierta a otro regreso de Rob a la NFL.
Anteriormente, cuando al neoyorquino se le preguntó si volvería a jugar en la NFL si su amigo Tom Brady lo llamara, dijo que contestaría el teléfono, pero que no volvería a los terrenos de juego.
Antes de que pueda saltar la sorpresa en cuanto al futuro de Rob, los Buccaneers ya se curaron en salud al escoger en el draft a dos tight ends: Cade Otton, en cuarta ronda, y Ko Kieft, en sexta. Además, en el equipo está el veterano Cameron Brate. Pero Rob es Rob. Si decide volver será para seguir brillando.
Gronkowski, en sus 11 años en la NFL (nueve con los Patriots y dos en Tampa Bay) sumó 621 recepciones, 9,268 yardas y 92 touchdowns, ganando además 5 Pro Bowls, 4 All-Pro y 4 anillos de Super Bowl.
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