La Fiscalía encargada del juicio por la muerte del afrodescendiente Freddie Gray a manos de la policía estadounidense decidió retirar los cargos contra los tres agentes que faltaban por ser juzgados por esta causa.

La decisión tomada este miércoles pone fin al caso y deja sin condena a los seis policías implicados en el suceso que desató una gran ola de protestas en diferentes ciudades del país norteamericano, especialmente en Baltimore (Maryland), donde ocurrió la muerte del joven.

Gray, de 25 años de edad, fue detenido el 12 de abril de 2015 y colocado en la parte posterior de una camioneta policial atado de pies y manos. Durante su arresto y traslado a prisión sufrió una grave lesión en la columna, la cual le causó la muerte una semana después.

Garrett Miller, William Porter y Alicia White, son los tres agentes que serían juzgados este año, sin embargo, al inicio de una audiencia programada para comenzar el juicio contra Miller, el fiscal adjunto del estado de Maryland, Michael Schatzow, informó al juez, Barry Williams, de que el estado abandonaba su acusación contra los policías restantes.

El juez ya había exculpado a otros dos agentes, Edward Nero y Caesar Goodson, en mayo y junio, respectivamente.

La Fiscalía aseguraba que los agentes no cumplieron con su deber al no poner el cinturón de seguridad a Gray y ponerle esposas en las muñecas y grilletes en las piernas, lo que le impedía agarrarse a ningún sitio para evitar golpearse contra las paredes metálicas del vehículo durante el viaje.

Además, la acusación sostiene que el joven afrodescendiente pudo ser sometido a la práctica conocida como el “paseo del cowboy”, en el que los detenidos son trasladados sin cinturón de seguridad en la celda metálica del vehículo entre frenazos y giros bruscos, para que se golpeen.

La Fiscal general de la ciudad de Marilyn Mosby había prometido “justicia” por esta muerte que puso de relieve la desigualdad que sufren las comunidades negras en el país.