NUEVA YORK. El veto migratorio de Donald J. Trump ha tenido como víctima a una de las medallistas olímpicas de Estados Unidos. Ibtihaj Muhammad formó parte del conjunto estadounidense de esgrima en sable por equipos que ganó el bronce en los Juegos de Río, pero más allá del éxito deportivo, saltó a las portadas por ser la primera mujer del país norteamericano en jugar con hijab, un tipo de velo que cubre la cabeza de algunas mujeres musulmanas.
Aunque la orden ejecutiva del presidente Trump no afecta a ciudadanos estadounidenses, sino a habitantes de los siete países señalados con mayoría de habitantes de religión musulmana, a Muhammad la retuvieron dos horas en la aduana de un aeropuerto de Estados Unidos por llevar la hijab. “No sé por qué. No puedo decirte por qué me pasó, pero ya sabes que soy musulmana. Tengo un nombre árabe. Incluso aunque he representado al equipo estadounidense y tengo su equipación olímpica, eso no cambia cómo te mira y cómo te percibe la gente. Desafortunadamente, sé que la gente habla sobre hacer mucho con esos siete países en particular, pero creo que la red se ha echado de manera más amplia de lo que sabemos. Y yo me incluyo, por el hecho de ser mujer musulmana que usa hijab”, comentaba en ‘Popsugar’.
Ibtihaj Muhammad nació en Maplewood, Nueva Jersey, y es a todos los efectos estadounidense, como sus padres: un policía retirado de Newark y una profesora de educación especial.
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