WASHINGTON, EU.- En su cambiante posición de las últimas semanas acerca de qué hacer con los inmigrantes indocumentados que están en Estados Unidos, el candidato republicano Donald Trump volvió a dejar la puerta abierta a revisar su agresiva propuesta de deportación masiva.
El magnate neoyorquino dijo este martes que todavía no ha decidido qué hacer con los indocumentados que residen en el país, ya que su prioridad es la construcción de un muro en la frontera con México para tener una frontera “totalmente segura”.
“No descarto nada. Vamos a tomar una decisión en el futuro, ¿de acuerdo?”, dijo Trump a los periodistas a bordo del avión en el que se desplaza. Horas después, en una breve entrevista a la televisión local WTKR de Virginia, añadió que “una vez el muro esté levantado y tengamos una frontera fuerte y estable, vamos a mirar y ver dónde estamos con la gente que se quede, que han sido gente productiva más allá del hecho de que hayan entrado de forma ilegal”.
Este martes, en la emisión de la segunda parte de la entrevista que le hizo el canal ABC, Trump reconoció que “(separar a las familias) es una cosa muy difícil de hacer”.
“Podría ser (que los que están aquí indocumentados puedan quedarse), pero lo que pasará es que si quieres ser ciudadano, tendrás que irte y volver a entrar”, advirtió.
Al ser cuestionado sobre qué pasará con aquellos que no quieran convertirse en estadounidenses, el republicano confesó no tener respuesta e insistió en que su prioridad es “deshacerse de todos los malos” y “limpiar las cosas”.
En la misma entrevista con ABC, su compañero de fórmula, Mike Pence, atacó a la demócrata Hillary Clinton por su supuesta falta de claridad en el tema migratorio.
Una de las portavoces de la campaña demócrata respondió a través de las redes sociales: “¿Es una broma?”
El plan de Clinton sobre migración rechaza las deportaciones masivas, apuesta por la defensa de los programas de acción diferida DAPA y DACA de protección a los dreamers, y promete una propuesta de camino a la ciudadanía en los cien primeros días de su gobierno, con una reducción del coste del proceso y la creación de una “oficina sobre asuntos de los inmigrantes”.