CIUDAD VICTORIA, TAM.- Los ríos de Tamaulipas no están generando ningún aforo en su gasto, ya que no hay escurrimientos que puedan ser medidos por parte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
Por ello, Tamaulipas se encuentra en una etapa crítica de estiaje, definida cuando los ríos no tienen ningún escurrimiento que sea medido.
Dijo el Director General de la Cuenca Golfo Norte de la CONAGUA en Tamaulipas, Jaime Gudiño Zárate, detallando cómo los ríos del centro y del sur no aportan suficiente líquido en sus lagunas o presas, generando un problema grave de abastecimiento en general.
El río Guayalejo está en su nivel más bajo, y el sistema Lagunario nunca antes se ha visto con niveles tan críticos.
La condición actual en el sistema Lagunario, donde se regulan todas las descargas del Guayalejo-Tamesí para el agua potable de Tampico, Madero y Altamira, es históricamente crítica”.
“Ni qué decir del Corona, el Purificación, el Pilón, y la cuenca de la Vicente Guerrero también están en niveles muy bajos.
En Victoria, el manantial de la Peñita ha visto una producción prácticamente nula, y esta situación es histórica.
En términos generales, estamos experimentando un estiaje muy intenso en la región”.
Y confirmó la grave problemática nunca antes vista en Tamaulipas.
“El gasto es prácticamente nulo en este momento, no hay aforos, solo hay escalas mínimas, que aunque no son históricamente mínimas, representan una condición crítica”.
“No hay ningún aforo, hay escala pero no hay escurrimiento. Por ejemplo, en Magiscatzin, más abajo antes de llegar al sistema Lagunario más importante, el gasto es de 1.2 metros cúbicos por segundo”.
Recordó que en la primera mitad de la década pasada, los ríos tenían gastos de miles de metros cúbicos por segundo, pero hoy en día, no llegan ni a valores de dos cifras.
“Teníamos niveles históricamente altos de miles de metros cúbicos, comparado con lo que está pasando ahora; estamos en el estiaje, la época en la que no hay escurrimientos en los ríos”.
Dijo que en Ciudad Victoria, su acuífero está casi seco, ya que los pozos y manantiales que abastecen a la zona poniente del municipio están casi extintos, lo que implica que las autoridades tengan que implementar los llamados “tandeos”.
“Pero el problema actual para la ciudad es que sus otras fuentes, como el manantial la Peñita y otros pozos, que no han recibido recarga para el acuífero, están produciendo a niveles muy bajos, lo que implica tener tandeos aquí en la ciudad”.
Expuso que la presa Vicente Guerrero está por llegar a su mínimo histórico si no llueve en los próximos meses.
Gudiño Zárate detalló que el embalse más grande de Tamaulipas y de la región noreste de México se encuentra al 8.7 por ciento de su capacidad, lo que está a solo 1.7 por ciento de repetir lo ocurrido hace 23 años, cuando en 2001 la presa Vicente Guerrero bajó su nivel al 7 por ciento.
Por lo tanto, si las precipitaciones no se presentan presentarse, podría ocurrir incluso a un porcentaje más bajo.
“Las presas tienen niveles mínimos, en el caso de la Vicente Guerrero está actualmente al 8.7 por ciento. No es el mínimo histórico, ya que lo tuvimos en 2001, y la ventaja es que no tuvimos riego para el distrito 086 y hay agua almacenada para la ciudad”, dijo.
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