NUEVO LAREDO.-La vivencia de este triduo pascual se llevó a cabo de una manera diferente por la contingencia medica que existe en esta ciudad  a causa del Coronavirus.

El Sacerdote Héctor Rodolfo Varela  párroco de San Antonio María Claret realizó un recorrido el jueves santo por su comunidad, con la finalidad de que los feligreses pudieran esta un momento cerca del Santísimo Sacramente.

El jueves santo para la iglesia católica representa el inicio del triduo pascual que es la celebración de la ultima cena y el lavatorio de los pies de los doce apóstales.

Rodolfo Varela señaló que esta pandemia atraído cosas buenas para las familias ya que  se fomenta la unión que se ha visto afectada en la última década.

“A lo mejor no pueden venir  a la iglesia, pero el señor va a hacia sus casas, a lo mejor no pueden venir al templo, pero en familia pueden hacer oración pueden reunirse para oír la palabra de Dios para ir acompañando a Jesús en este camino”, declaró.

Héctor Rodolfo mencionó que no se puede olvidar que la evangelización comenzó en las casas y calles y no en los templos.

“no nos podemos olvidar que la iglesia comenzó también en las casas, como la iglesia domestica, no podemos manifestar  la fe públicamente en un templo  en una edificación humana, pero la estamos manifestando ahora en nuestras casas y yo creo eso es lo más grande y lo mejor”, finalizó.