NUEVO LAREDO.-Ante la presencia de una gran cantidad de personas adultas en su mayoría, este Martes Santo, en punto de las 10:00 de la mañana, el obispo Enrique Sánchez Martínez oró por la salud de todos los enfermos ahí presentes, los de casa, los de hospitales y los del mundo.
Esta misa se efectuó en la Catedral del Espíritu Santo y fue concelebrada con el Padre Rogelio Lozano Alcorta, párroco de este templo.
“Hemos celebrado dentro de la misa, el sacramento de la Unción de los enfermos, para un gran número de hermanos nuestros que vinieron a participar y fueron ungidos”, explicó Monseñor..
“El sacramento consiste en hacer oración por ellos, invitarlos al arrepentimiento, a purificar su cuerpo, su alma y se hace oración, imponiendo la mano en la cabeza y se unge pudiendo al Señor la sanación de su cuerpo y su alma. Vino un buen grupo a la misa hoy”, agregó.
El sacramento de la unción de los enfermos, también se conoce como extremaunción, es un acto litúrgico comunitario realizado por la iglesia católica, a través del cual, el presbítero u obispo signa con óleo sagrado a un fiel por estar enfermo, en peligro de muerte o por su avanzada edad.
Con esta acción significa que le es concedido al enfermo o al anciano, una gracia especial y eficaz para fortalecerlo y reconfortarlo en su enfermedad y así prepararlo para su encuentro final con Dios.
El óleo utilizado en este rito es conocido como óleo de los Enfermos y es bendecido el Miércoles Santo. En el rito central del sacramento, el obispo traza con aceite bendecido la señal de la cruz en la frente y cada una de las manos del enfermo, al mismo tiempo que ora por él.
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