TIJUANA, Baja California.- El pasado 28 de agosto se celebró la primera boda civil dentro de una estación migratoria de Tijuana, luego de que una joven mexicana y un hombre colombiano decidieron unir sus vidas en matrimonio.
El extranjero, quien residía en nuestro país de manera irregular desde el 2017, fue detenido el 20 de agosto en el Aeropuerto Internacional de Tijuana por no haber presentado la documentación que acreditara su estancia en México.
Desde ese momento el migrante fue transferido a la estación migratoria local, donde recibió la visita de la mexicana por una semana. Un día, ella llegó acompañada por un oficial del Registro Civil para concretar su matrimonio.
Según la pareja, desde hace seis años se conocían y vivían en unión libre. También dijeron que desde hace tres años residían en el estado de Jalisco.
El Instituto Nacional de Migración (INM) informó en un comunicado que luego de efectuarse la boda, el hombre colombiano solicitó regularizar su estancia en México por vínculo familiar y también pidió llevar su trámite fuera de la estación migratoria.
En el marco de los arreglos locales de repatriación, en el periodo de septiembre de 2019 a junio de 2020, se recibieron 159 mil 870 eventos de retorno de población mexicana por las autoridades estadounidenses, de las cuales 16 mil 280 fueron mujeres (10.2%), 143 mil 590 hombres (89.8%) y 10 mil 643 menores de edad (6.7%).
Las repatriaciones se derivan de las políticas migratorias adoptadas por la administración de Donald Trump, que ha restringido cada vez más la posibilidad de ingreso de migrantes a Estados Unidos. Entre otras cosas, usando como argumento el temor a contagios de Covid-19.
El informe reconoce que el gobierno se enfrentó a un “aumento exponencial en el flujo de personas en busca de refugio por factores sociopolíticos en los países de origen”.
En 2019, detalla, se recibieron 70 mil 600 solicitudes de personas procedentes de 85 países distintos (en 2013 fueron mil 300). Este año, se registró un incremento equivalente a 34% en comparación con el mismo periodo del año anterior, aunque las cifras disminuyeron debido a la pandemia.
México no ha cerrado fronteras durante la crisis sanitaria generada por el Covid-19, como sí hicieron otros países. Aun así, activistas han denunciado que en la práctica, el país se convirtió en el verdadero muro de Trump, que exigió a las autoridades mexicanas detener el flujo de migrantes con destino a Estados Unidos.
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