NUEVO LAREDO.-En una ceremonia privada y a puerta cerrada, el Obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo, Enrique Sánchez Martínez, dio inicio a la semana santa con la celebración de la misa de Domingo de Ramos en la Catedral del Espíritu Santo.
La ceremonia católica inició a las 11:30 de la mañana y participaron el vicario de la Catedral David Quezada, el rector del Seminario Alejandro Arredondo y los sacerdotes José Salvador Rojas y Eduardo Monsiváis.
Como inicio, Sánchez Martínez bendijo los ramos que llevaban en sus manos los presbíteros, posteriormente, en su homilía hizo un exhorto a la población para redoblar esfuerzos y evitar la propagación del COVIT-19 que ocasionó que esta semana mayor fuera diferente.
“Como pastor y obispo de esta iglesia diocesana, los tenemos muy presentes en nuestras oraciones, especialmente en la eucaristía diaria. Han transcurrido en sus casas casi dos semanas, la emergencia que se presenta y las medidas son necesarias para cuidar nuestra salud y la de los demás, este es nuestro objetivo cuidarnos unos a otros”, comentó.
Dijo que se está por terminar la Cuaresma, que este año ha sido muy especial y la semana santa se vivirá desde cada hogar.
Exhortó a los fieles católicos a mantener la fe, en estos momentos de duda y temor.
La ceremonia se transmitió en vivo a través de la página web de la Diócesis de Nuevo Laredo.