Ciudad de México.- La mujer que sabe demasiado: la británica Ghislaine Maxwell, exnovia y socia de Jeffrey Epstein, detenida este jueves por el Buró Federal de Investigaciones, puede dar luz sobre la red de tráfico sexual de menores dirigida por el financista, quien murió en agosto pasado, por aparente suicidio, en una prisión de Nueva York.
El paradero de Maxwell, hija del fallecido magnate de los periódicos Robert Maxwell, era desconocido desde el verano pasado, cuando Epstein fue arrestado.
La británica fue capturada en New Hampshire y compareció poco después ante un juez federal estatal. Está acusada de seis cargos vinculados al tráfico sexual de jovencitas ante una corte federal de Nueva York, según el texto de la inculpación.
Fue acusada de dos delitos de conspiración para persuadir a menores de que viajen para cometer actos sexuales ilegales, dos delitos de conspiración y transporte de menores con la intención de que cometan actividad sexual ilegal, y dos delitos de obstrucción de la justicia, por mentir bajo juramento.
Maxwell es una socialité muy conocida, educada en Oxford. El evento que marcó su vida fue la muerte de su padre, en 1991, de quien era muy cercana.
El cuerpo de él fue hallado cerca de su yate, en las Islas Canarias, y aunque se determinó que se ahogó accidentalmente, las circunstancias nunca se aclararon.
Poco después, Maxwell dejó Reino Unido y se estableció en Estados Unidos, donde comenzó a trabajar en bienes raíces. Y fue ahí donde conoció a Epstein.
Fascinada con el financista, sostuvo una relación romántica con él que no duró muchos años, pero se mantuvo como su aliada y socia. Fue ella quien le presentó a figuras poderosas, como el exmandatario Bill Clinton y el Duque de York, el príncipe Andrés. Entre los amigos de Epstein está el actual presidente estadounidense, Donald Trump.
Cuando comenzaron las denuncias de abuso sexual contra Epstein, varias de las acusadoras señalaron directamente a Maxwell de haber sido ella quien reclutaba y mantenía una red de menores para satisfacer los placeres sexuales no sólo de financista, sino de sus amigos ricos y famosos.
Una de las víctimas, la estadounidense Virginia Giuffre, afirma que fue obligada por Epstein a mantener relaciones sexuales con el duque de York cuando ella tenía 17 años.
Giuffre asegura que fue Maxwell quien la reclutó para dar “masajes” a Epstein cuando tenía 15 años.
Otra mujer, Sarah Ransome, quien afirma haber sido también víctima de Epstein, dijo a la cadena BBC que la socialité “controlaba a las chicas. Era como la madam”, clave en la red de tráfico sexual.
Maxwell ha asegurado que no estaba al tanto de los delitos sexuales de Epstein.
El caso Epstein ha sido por demás polémico. Fue condenado por primera vez en 2008 por pagar a jovencitas para que le hicieran masajes, pero sólo pasó 13 meses en la cárcel tras alcanzar un acuerdo secreto con el fiscal del estado que le permitía salir durante el día a trabajar.
El financista, gerente de un fondo de inversión que manejaba millones de dólares, fue detenido nuevamente en julio de 2019 y acusado de tráfico sexual de menores y de conspiración para cometer tráfico sexual de menores. De haber sido condenado habría enfrentado hasta 45 años de cárcel.
Aunque su muerte se consideró suicidio, algunas versiones señalan que fue asesinado para impedir que revelase información comprometedora sobre sus poderosas amistades.
(EL UNIVERSAL)
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