Londres.— El Departamento de Policía de Londres se encuentra bajo escrutinio por la manera en que sus agentes trataron el sábado a algunos de los participantes de una vigilia no oficial por una mujer londinense asesinada, lo que desencadenó una protesta en la ciudad.
Un policía enfrenta cargos de asesinato por la muerte de Sarah Everard, un crimen que ha provocado un debate nacional sobre la violencia contra las mujeres en Reino Unido. El sábado estallaron disturbios entre policías y algunos participantes en una vigilia, a la luz de velas o de teléfonos móviles.
Imágenes que muestran a la policía inmovilizando o poniendo esposas a algunos participantes suscitaron numerosas condenas y un sentimiento de rechazo, que se sumó al enojo por el asesinato de Sarah Everard, una joven trabajadora de 33 años, que desapareció cuando volvía a su casa y fue hallada muerta. La ministra del Interior, Priti Patel, y el alcalde laborista de Londres, Sadiq Khan, exigieron explicaciones a la policía por su actuación, mientras efectivos alegaron que la gente violó las normas de distanciamiento. Cientos de personas volvieron a manifestarse ayer.
(EL UNIVERSAL)
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