MATAMOROS.- Habitantes de Matamoros expresaron su preocupación luego de que se revelara un vídeo que muestra un vertido masivo de diésel en el río local, lo que ha desencadenado una serie de problemas y ha generado una creciente inquietud en la región.
La acción contaminante señala en acusaciones de corrupción, huachicoleo en torno a Arnold Tamé, señalado como huachicolero originario de San Luis Potosí (SLP), quien, según fuentes, tiene supuestos lazos con militares de alto rango y operaba en sociedad con un grupo de individuos que le habrían vendido la plaza de la aduana en la zona.
Según informes, este derrame de combustible es atribuido a individuos vinculados al cartel del Noreste, quienes, supuestamente, mantienen relaciones con Arnold Tamé, conocido por su historial de actividades ilegales que incluyen el contrabando, el fraude y el tráfico de combustible. Tamé, originario de San Luis Potosí, habría comenzado a operar en Matamoros en colaboración con otros individuos, lo que ha provocado una serie de disputas.
La situación ha llegado a su punto más crítico desde la llegada del capitán al cargo de la Aduana de Matamoros hace tres semanas. La comunidad ha comenzado a expresar su profunda preocupación por la falta de control y la creciente corrupción en la región.
Habitantes tiene temor por la contaminación y la inseguridad
La contaminación del río plantea preocupaciones tanto ambientales como de seguridad. El agua del río, que se utiliza para el riego de los cultivos en la región, se ha visto afectada por el vertido ilegal de diésel. Esta situación no solo representa una amenaza para el ecosistema fluvial, sino que también genera interrogantes sobre la seguridad de los alimentos producidos en la zona y la salud de los residentes locales.
Según se ha informado, los individuos responsables del vertido justifican su acción como una forma de hacer frente a las fuerzas militares y, supuestamente, para hacer valer sus intereses en la región. Argumentan que han adquirido cierta influencia debido a acuerdos con figuras como Arnold Tamé y que las autoridades deberían “respetarlos”.
El incidente ha suscitado una fuerte reacción en la comunidad, ya que pone en tela de juicio los esfuerzos del gobierno para combatir el robo de combustible, conocido como “huachicol”. Los residentes de Matamoros han expresado su descontento y preocupación por la impunidad y la falta de control sobre las actividades ilegales en la región.
Las autoridades locales y federales han iniciado investigaciones para identificar a los responsables del vertido de diésel y tomar las medidas adecuadas. La comunidad espera que se tomen acciones inmediatas para mitigar los daños ambientales y proteger la salud de los habitantes.
Este incidente subraya la necesidad de abordar enérgicamente la corrupción y el crimen organizado en la región, además de fortalecer las medidas de seguridad y protección del medio ambiente.
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