TIJUANA.- La neblina fue tan cerrada a partir de las ocho de la noche de este jueves en Otay, donde se ubica el aeropuerto de Tijuana, que por seguridad, la terminal aérea debió suspender sus operaciones de aterrizaje y despegue.
Ante la desesperación e impotencia de los viajeros, empezaron a suspenderse las salidas y a desviarse llegadas a Mexicali.
También se suspendieron vuelos procedentes de la Ciudad de México y otras ciudades del interior del país.
Poco a poco, la sala de espera se fue llenando, hasta la saturación. Y es que al cierre por las condiciones climatológicas, se suma el inicio de la temporada decembrina, por lo que familias enteras se quedaron a pernoctar en la terminal aérea.
Finalmente, las aerolíneas suspendieron los vuelos, sin definir para cuándo y a qué hora podrán partir.
La terminal aérea empezó de nueva cuenta esta mañana sus operaciones, al despejarse el cielo, sin embargo, muchos no saben para qué hora o día fueron reprogramados los vuelos.
Hubo incluso protestas de usuarios exigiendo información, entre otras empresas a Interjet y Volaris.
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