COLOMBIA.- John Jairo Velásquez Vásquez “Popeye”, quien fuera uno de los hombres de mayor confianza del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, tiene un cáncer de esófago en fase terminal (estado IV), con metástasis en pulmones, hígado y otros componentes abdominales.
De acuerdo con información obtenida por El Tiempo de Colombia, Velásquez, de 54 años, se encuentra hospitalizado en el Instituto Nacional de Cancerología de Bogotá, en donde recibe el tratamiento específico con carácter paliativo.
También se supo que fue sometido a una gastrostomía (cirugía para poderlo alimentar) y que además se le aplican medicamentos para controlar algunos síntomas y minimizar el avance de su tumor.
De manera específica, el tumor que padece es un adenocarcinoma que, en palabras de Ángel Alberto Castro -gastroenterólogo de la Universidad Nacional-, puede tener como predisponente un reflujo gastroesofágico y se origina en células modificadas de la última porción del esófago en su unión con el estómago.
Incurable
Con respecto al estado IV, Castro manifiesta que se trata de un tumor que ya tiene afectaciones a distancia (por fuera del órgano) y que lo convierte en inoperable y en términos generales, intratable.
De ahí que su tratamiento, insiste el especialista, se oriente a mejorar las condiciones de vida y a evitar las complicaciones, condicionadas por el avance del tumor. Y para ello se maneja el dolor, se puede aplicar quimioterapia, radioterapia y terapias con láser con fines paliativos, además de dilatadores (stents) y cuidados de soporte.
Aunque también se supo que las funciones vitales de Vásquez Velásquez, se encuentran hasta el momento conservadas, los especialistas, incluido Castro, coinciden en que el pronóstico es malo y la sobrevida en esta situación se cuenta en términos, máximo de meses.
Jhon Jairo Velásquez Vásquez fue la “mano derecha” de Pablo Escobar en la estructura criminal del cartel de Medellín. Desde antes de la caída del capo colombiano (en 1991) cumple una serie de condenas por acciones delictivas como terrorismo, narcotráfico y asesinato.
Se le adjudicaron, entre otras atrocidades, el magnicidio de Guillermo Cano, el del excandidato presidencial Luis Carlos Galán y el del exprocurador de la Nación Carlos Mauro Hoyos. Además de ello, a “Popeye” se le recuerda por confesar en múltiples ocasiones el asesinato de su propia pareja luego de que Escobar se lo ordenara.
En 2014 el exsicario quedó libre luego de 24 años tras las rejas. En ese entonces decidió incursionar en YouTube y otras plataformas digitales.
En mayo de 2018, Popeye volvió a la cárcel debido a un proceso por extorsión y concierto para delinquir vinculado a las exigencias que estaría haciendo a algunas familias de Antioquia para que pusieran a su nombre propiedades que supuestamente en el pasado habían sido adquiridas con dinero de actividades ilegales.
A este prontuario se sumó su actividad ofensiva en Twitter en años anteriores, prácticas que, según un juez de garantías en ese momento, “buscan atemorizar a personas con ideologías políticas diferentes, poniendo en peligro la seguridad pública”.
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