La policía del condado de Miami Dade cercó el Hospital Infantil Nicklaus y se encuentra revisando sus instalaciones ante una situación de riesgo, de la que no dio más detalles.

La policía informó a través de su cuenta de Twitter que se tomaron medidas para cuidar la seguridad de los pacientes, staff médico y de las áreas circundantes al hospital.

La circulación en las calles aledañas ha sido cerrada.

La Policía notificó que desconocen con qué están lidiando, pero que acudieron al lugar luego de recibir una llamada donde se les alertó de una amenaza de bomba y posible tiroteo dentro del hospital.

Medios locales informan que la policía recorre habitación por habitación para descartar amenazas.