ROMA.- El Papa Francisco recomendó dirigirse a los exorcistas si los confesores reciben personas con “verdaderos trastornos espirituales”, pero pidió primero descartar cualquier afectación psíquica con ayuda de la ciencia.
La recomendación la hizo el pontífice este viernes durante una audiencia que concedió, en el Palacio Apostólico de Roma, a un grupo de sacerdotes que participa en un curso sobre el fuero interno y la confesión, promovido por el Vaticano.
“Quien se acerca al confesionario puede provenir de las más disparatadas situaciones, podría tener trastornos espirituales, cuya naturaleza debe ser sometida a un atento discernimiento, teniendo en cuenta todas las circunstancias existenciales, eclesiales, naturales y sobrenaturales”, dijo.
Llamó a los presbíteros a “no dudar” y a dirigirse a los responsables de este “delicado y necesario ministerio”, es decir los exorcistas, quienes -a su vez- deben ser elegidos con mucho cuidado y mucha prudencia.
Francisco instó a los confesores a usar la misericordia para evitar “asperezas e incomprensiones”, y a ser conscientes que ellos son los “primeros pecadores” y los “primeros perdonados”.
Advirtió que el confesor “no hace su propia voluntad” y “no enseña una doctrina propia”, sino que está llamado siempre a hacer la voluntad de Dios, a sentir compasión por los corazones heridos y a evitar “meter a todos en la misma bolsa”.
“Confesar es una prioridad pastoral. Por favor, que no existan aquellos anuncios que dicen: ‘se confiesa sólo lunes y miércoles, de tal hora a tal hora’. Se confiesa cuando nos lo pidan, que el confesionario esté siempre abierto”, enfatizó.
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