El montañista taiwanés Liang Sheng-yu está demacrado tras perder cerca de 30 kilos, aún bajo los efectos del trauma de haber permanecido 47 días desaparecido en el Himalaya y haber perdido a su compañera, pero feliz de “tener una nueva vida”.
Le han rapado la cabeza para sacarle las piojos y airear las heridas que se hizo. Su rostro es una declaración de cansancio, pero el viernes Liang se recupera en el hospital internacional Grande de Katmandú, adonde llegó el jueves por la tarde tras aparecer milagrosamente en el valle de Rubi, en el distrito de Dhading (centro).
“Estoy feliz de tener una nueva vida y estoy deseando ver a mis padres”, dijo a Efe en el hospital.
Con pocas fuerzas para hablar, Liang apenas alcanzó a explicar que está “a gusto” y recuperándose “gradualmente” tras pasar por un tormento.
El joven taiwanés, que mañana cumplirá 21 años, apareció vivo el miércoles en una cueva a la que llegó tras precipitarse por un risco helado junto a su novia, Liu Chen-chun, de 19 años, en su camino hacia Lantang, un conocido destino para senderistas.
Desgraciadamente, sólo Liang estaba vivo cuando el equipo de rescate pasó en una segunda batida por la cueva y finalmente los encontraron.
El jueves descansaba leyendo una novela en chino en la cama junto a un libro titulado Dilo en tibetano y una guía de senderismo por el monte chino Kailash.
El director del hospital, Chakra Raj Pandey, indicó a Efe que sigue aún en shock por haber estado perdido tiempo y la muerte de su pareja.
“Su caso es muy raro, además del agua y la sal, su gran fuerza de voluntad lo ha salvado”, indicó el médico.
“Su caso es muy raro, además del agua y la sal, su gran fuerza de voluntad lo ha salvado”
De acuerdo con el relato que les hizo a los médicos, aguantó con comida seca durante días y después sobrevivió gracias a la nieve y a sal que llevaba consigo.
Llegó con gusanos en heridas en ambas piernas y la cabeza llena de piojos. Desde ayer ha estado durmiendo y ha estado recibiendo alimentación por vía intravenosa, hasta que el jueves empezó a tomar sopa y jugo por vía oral.
Pandey indicó que el joven apenas ha hablado de la chica, cuyo cuerpo se encuentra en el Hospital Universitario Tribhuvan para hacerle la autopsia antes de entregárselo a sus padres, y solo ha comentado que estaba bajo el trauma de no tener comida y estar perdidos.
Dijo que los padres del joven llegarán mañana en la feliz coincidencia de su cumpleaños y que ha pedido celebrar con un pastel de chocolate y queso, algo que el hospital se encargará de darle en la pequeña fiesta que le han organizado.
Asian Trekking, la agencia especializada en montañismo que se encargó de la búsqueda, encontró a Liang en la segunda batida por una zona que ya habían comprobado hace un mes.
El director de Asian Trekking, Ang Tshering Sherpa, explicó a Efe que “el equipo de rescate volvió con las manos vacías tras diez días de intensa búsqueda por tierra y helicóptero” y que volvió a salir el 23 de abril atendiendo la petición de los padres, que querían los cuerpos de los jóvenes vivos o muertos.
“Creo que Liang ha tenido mucha suerte”, afirmó, al agregar que todos en la agencia estaban muy felices de haber salvado “una vida preciosa”.
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