Oropouche: ¿qué es y cuáles son los síntomas del virus detectado en América Latina que no tiene vacuna?

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ESPAÑA.- El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) ha informado recientemente sobre un incremento en los casos importados del virus de Oropouche en España.

Entre junio y julio de 2024, se han registrado 12 casos en este país, todos relacionados con viajes a Cuba o Brasil. En total, durante estos dos meses, se han notificado 19 casos por primera vez en países de la Unión Europea: España (12), Italia (5) y Alemania (2). De estos casos, dieciocho estaban vinculados a viajes a Cuba y uno a Brasil.

El virus de Oropouche se transmite principalmente a través de la picadura de insectos como el jején (Culicoides paraensis) o el mosquito Culex quinquefasciatus, en áreas donde el virus es endémico. Esta transmisión es predominante en regiones específicas de América Latina.

Ante esta situación, el ECDC ha recomendado a las personas que viajen a áreas endémicas del virus Oropouche que tomen precauciones, aunque el riesgo general no se considera elevado, para prevenir la aparición de nuevos casos y proteger la salud pública.

Según la Organización Panamericana de la Salud, el Oropouche (OROV) es un arbovirus que pertenece a la familia Peribunyaviridae.

Este virus fue detectado por primera vez en 1955, cerca del río Oropouche en Trinidad, y ha sido responsable de varios brotes en Brasil hacia finales del siglo pasado.

En 2024, se han registrado más de 7.700 casos de OROV en cinco países de América: Brasil, con 6.976 casos reportados hasta mediados de 2024, además de Bolivia, Perú, Cuba y Colombia.

El Oropouche se transmite principalmente a través de la picadura de un insecto conocido como jején (Culicoides paraensis). También se ha observado que el mosquito Culex quinquefasciatus puede estar involucrado en la transmisión. Esta enfermedad se propaga entre las personas mediante estos vectores.

El diagnóstico del Oropouche se realiza a través de pruebas de laboratorio especializadas. Sin embargo, en la actualidad no se dispone de una prueba rápida para su detección. La vigilancia y el control de este arbovirus siguen siendo cruciales para prevenir su propagación y mitigar sus impactos en la salud pública.

De acuerdo con la misma fuente, el Oropouche (OROV) presenta una serie de síntomas que se manifiestan de manera abrupta. Estos incluyen fiebre alta, dolor intenso de cabeza, rigidez en las articulaciones, así como dolores y molestias generalizadas. En ciertos casos, los afectados pueden experimentar fotofobia, diplopía (visión doble), náuseas y vómitos persistentes. La duración de estos síntomas suele variar entre cinco y siete días.

En situaciones excepcionales, pueden surgir formas graves de la enfermedad, como la meningitis aséptica.

Ante la aparición de síntomas asociados al virus, es fundamental consultar a un profesional de la salud para recibir orientación adecuada, realizar pruebas diagnósticas y obtener la atención médica necesaria. La intervención de un especialista es crucial para el manejo efectivo de los síntomas y para monitorear la progresión de la enfermedad.

Dado que las manifestaciones clínicas del Oropouche pueden parecerse a las de otras enfermedades virales como el dengue y otros arbovirus, es esencial que los profesionales de la salud realicen un diagnóstico diferencial.

De acuerdo con la OPS, actualmente no existe un tratamiento o vacuna específica para el Oropouche. Además del reposo y la hidratación, el tratamiento de los síntomas puede incluir medicamentos para reducir la fiebre y el dolor.

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