Esta tarde, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia internacional ante el avance del coronavirus 2019-nCoV que ya ha infectado a más de 8 mil personas en una veintena de países.
Un comité de emergencia de 15 expertos, convocado por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró esta alerta, tras haberla descartado hace una semana, ante la aparición de varios contagios entre humanos en países como Alemania, Japón, EU o Vietnam, en pacientes que no habían viajado recientemente a China.
¿Pero qué representa?
Al declarar una emergencia, la OMS avisará a todas las oficinas de la OMS en todos los niveles que estén preparadas a reorientar recursos para prestar apoyo. Así como se asegurará de que la Organización actúe con la debida urgencia y moviliza los recursos apropiados en respaldo a la respuesta del Estado Miembro afectado, los asociados y la oficina de la OMS en el país.
De acuerdo con información del propio organismo hay tres grados de emergencia:
Grado 1: Evento que afecta a uno o varios países con consecuencias mínimas para la salud pública y que requiere una respuesta mínima de la oficina de la OMS en el país o una respuesta internacional mínima de parte de la OMS. El apoyo interno o externo que requiere la oficina de la OMS en el país es mínimo. El apoyo a la oficina en el país es coordinado por un punto focal en la oficina regional.
Grado 2: Evento que afecta a uno o varios países con consecuencias moderadas para la salud pública y que requiere una respuesta moderada de la oficina de la OMS en el país o una respuesta internacional moderada de parte de la OMS. El apoyo interno o externo que requiere la oficina de la OMS en el país es moderado. Un Equipo de Apoyo a Emergencias, que opera desde la oficina regional, coordina el apoyo a la oficina en el país.
Grado 3: Evento que afecta a uno o varios países con consecuencias sustanciales para la salud pública y que requiere una respuesta sustancial de la oficina de la OMS en el país o una respuesta internacional sustancial de parte de la OMS. El apoyo interno o externo que requiere la oficina de la OMS en el país es sustancial. Un Equipo de Apoyo a Emergencias, que opera desde la oficina regional, coordina el apoyo a la oficina en el país.
Es la sexta ocasión en que la OMS declara este tipo de emergencia global, tras las que activó ante el brote de gripe H1N1 (2009), los de ébola en África Occidental (2014) y en la República Democrática del Congo (2019), el de polio en 2014 y el de virus zika en 2016.
No existen medidas únicas para las diferentes emergencias internacionales. Entre las más radicales están justo la restricción de comercio o viajes, pero por ahora, la declaratoria por el coronavirus de China implica incrementar medidas de control en países que hagan frontera con esos lugares, así como en aeropuertos internacionales.
Tanto esta medida, como la de poner en cuarentena las zonas afectadas en la práctica ya es una realidad. El gobierno chino ordenó aislar no sólo Wuhan sino varias provincias en las que el brote es más grave, lo que significa que son más de 40 millones de chinos los confinados.
Aeropuertos de Estados Unidos, Europa y otros países han instalado una serie de controles para revisar a las personas provenientes de las zonas afectadas, y aunque cientos de nacionales de esos países ya salieron de Wuhan, a su llegada a las naciones de origen están siendo revisados y, en muchos casos, aislados 14 días para evitar más contagios.
Además, 14 aerolíneas suspendieron ya vuelos hacia China, otra medida que suele implementarse en el marco de la emergencia internacional.
Por lo general, al decretarse una emergencia internacional, las medidas que se toman tienen una vigencia de tres meses, tras lo cual se hace una nueva evaluación.
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