CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Autoridades como la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), desde el año 2015 dejaron de atender el problema de la lechuga o lechuguilla de agua, en la cuenca del Río Corona y la Presa Vicente Guerrero.
Desde el 2013 se detectó esta plaga que afecta la desembocadura de ese río con la presa, por lo que en estudios realizados por diversos organismos arrojaron que su aparición de debía a las descargas de aguas residuales que arroja la Comisión municipal de Agua Potable de Victoria y que llegan a través del arroyo San Felipe y posteriormente al Río Corona.
El estudio realizado por CONAGUA, reveló que esas plantas flotantes contribuyen a sanear y clarificar el agua de los estanques, ya que absorben los contaminantes.
Sin embargo, cuando es demasiada, esta plaga crea una sombra sobre la superficie y no permite el paso de la luz solar, lo que representa problemas tanto a la vida submarina como del libre paso del agua.
Después de realizar una verificación se constató que la plaga de la lechuguilla de agua, sobre el río Corona se ubica en una zona de cuatro kilómetros antes de su confluencia al vaso de la presa Vicente Guerrero.
En 2015 la CONAGUA, usuarios y el gobierno del estado invirtieron 4 millones de pesos en implementar acciones para controlar esa plaga, , no se pudo exterminar toda la planta y volvió a resurgir seis años después.
El proceso que se utilizó en aquel entonces consiste en la utilización de medios mecánicos, como lanchas y maquinaria pesada, para controlar dicha plaga en aproximadamente 40 hectáreas sobre el cauce acuático.
(EXPRESO)
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