El calendario interamericano para enfrentar la crisis venezolana avanzará hacia dos fechas claves, los días 21 y 23 de junio próximos con citas extraordinarias del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, y reforzará la decisión anunciada el pasado martes por Estados Unidos y Venezuela, en esta capital, de abrir un diálogo para reducir las tensiones bilaterales.
Tras protagonizar un fuerte choque verbal el martes en la mañana en la apertura de los debates de la 46 Asamblea General de la OEA, que se desarrolló en República Dominicana del pasado lunes a este miércoles, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, se reunieron en privado y acordaron iniciar de inmediato su reconciliación.
Como mediadores entre chavistas y antichavistas, los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España, Martín Torrijos, de Panamá, y Leonel Fernández, de República Dominicana, comparecerán el 21 en la OEA con “las novedades” de sus gestiones como “insumos” de la sesión del 23, dijeron tres fuentes diplomáticas latinoamericanas consultadas este miércoles en esta capital.
De manera paralela al trabajo de los ex presidentes y las negociaciones para solventar sus viejas pugnas, habría otra ruta: que el Consejo decida enviar una misión a Venezuela o incorporar a más ex presidentes para resolver la grave crisis que atraviesa.
Las fuentes aclararon que varias opciones se debatirán el 23 ante el llamado del secretario general del organismo, Luis Almagro, de invocar el pasado 31 de mayo la Carta Democrática Interamericana para Venezuela. Caracas alega que sufre una guerra económica de EU y de la oposición política venezolana.
Aunque la Carta contempla la medida extrema, tras varios pasos, de cancelar la participación venezolana en la Organización, ahora pesa la alerta hecha el martes por Kerry de que tampoco sería constructivo llegar a la suspensión y de que EU ni apoya esa posición ni presiona por lograr que ese país sea sancionado.
Pero los miembros de la OEA tendrán el 23 la “oportunidad concreta” de mostrar que su compromiso con la democracia y los derechos humanos “es algo más que retórica”, coincidieron las fuentes, que hablaron en condición de anonimato. “Se quiere que Venezuela regrese a la democracia y un referendo para que los venezolanos decidan si revocan el mandato del presidente (Nicolás) Maduro es una opción”, afirmó un diplomático.
La subsecretaria de Estado adjunta en funciones de EU para el Hemisferio Occidental, Mari Carmen Aponte, reafirmó ayer su apoyo a la invocación de Almagro, abogó por soluciones “permanentes y fructíferas” en Venezuela y precisó que la negociación del 23 tampoco terminará ese día.
En la declaración de Santo Domingo, aprobada en la última jornada de la Asamblea General, se acordó promover el gobierno abierto, fortalecer el desarrollo e implementar la Convención Interamericana contra la Corrupción (CICC) y su mecanismo de seguimiento.
La Asamblea decidió, asimismo, que su próxima cita será en junio de 2017 en México, país que por primera vez albergará la máxima cita ordinaria de la OEA.