NUEVO LAREDO.- Enrique Sánchez Martínez, Obispo de Nuevo Laredo se encuentra festejando sus casi cuatro décadas de haber sido ordenado como sacerdote.
“Cumplo 37 años de haber sido ordenado sacerdote en la catedral de Durango, ha pasado ya mucho tiempo, he vivido la mayor parte de mi ministerio como sacerdote en mi tierra, los últimos 7 años los llevo aquí en Nuevo Laredo, ese fue el gran acontecimiento de mi vida”, expresó.
Ha sido una historia llena de retos, pero sobre todo de muchas satisfacciones.
“Nos preparamos para ser servidores del evangelio y la comunidad, ha sido una historia muy bonita, una vida llena de cosas buenas, de retos muy importantes, pero sobre todo siempre he sentido la presencia de Jesús en mi vida”, sentenció.
Estuvieron presentes en la ceremonia la mayoría de los padres del presbiterio.
“Asistieron la mayoría de los padres, todo el presbiterio, un signo muy bonito de comunión y unidad, también estuvieron seis comunidades reliogosas, además de 10 jóvenes que están haciendo su presiminario, para seguir adelante si dios los llama en este camino”, finalizó.
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