En 1978, Eikichi Kawasaki fundó la SNK original. Shin Nihon Kikaki (New Japan Project), ese es el significado de sus siglas y ese proyecto fue el que trajo gran parte del júbilo a los salones recreativos durante casi tres décadas. Sagas como Art of Fighting, Fatal Fury o la imparable King of Fighters (con su entrega anual reglamentaria), son ya parte de la cultura popular de este sector y todas ellas tienen su huequito en nuestro corazón.

Y para que veáis que esto no es hablar por hablar, tenéis este video como prueba parcial de lo que ha supuesto SNK en nuestras vidas:

En 2001, la compañía entró oficialmente en “bancarrota”. Fue entonces cuando Playmore adquirió todos los derechos de propiedad intelectual de la SNK original, creando SNK Playmore, lo que permitió que la saga King of Fighters continuara y que aparecieran nuevas creaciones como Rage of the Dragons, todavía con la Neo Geo original en vida.

Poco a poco el fuego se apagó y las licencias de SNK quedaron para crear “pachinkos” en Japón (así se llaman las máquinas traga-perras, que allí han seguido evolucionando y tienen muchísimo tirón). Así que, personajes como Kyo Kusanagi o Terry Bogard, muy a pesar de todos los fans de los juegos de lucha, pasaban a ser protagonistas de máquinas traga-monedas.

Tras un par de King of fighters (XII y XIII) de gran calidad pero que han pasado sin pena ni gloria por el catálogo de la pasada generación; la noticia llega hoy, con King of Fighters XIV que, a la chita callando, ha dejado caer su fecha de salida para Agosto en EEUU y Japón, anunciando también que llegará con un plantel de 50 personajes, uno de los más grandes vistos jamás en la saga.

Y no sólo eso. SNK Playmore investiga en sus raíces y trae de vuelta su nombre original SNK y con él, el eslogan que acompañó siempre a las siglas en sus anuncios “The Future is Now”.

Parece que desde SNK quieren llamar nuestra atención con semejante gesto y hacernos saber que tienen la intención de volver a ser el contraste en un género que cada vez tenía menos atención.

Larga vida a los juegos de lucha. Larga vida a SNK.