NUEVO LAREDO.- La venta y fabricación de piñatas ayuda un poco a mitigar la pobreza que persiste en el hogar de Rocío Serna, quien tiene 52 años y vive en la colonia Nueva Era; aunque la mujer es apoyada por sus hijos mayores, es probable que para esta Navidad no les alcance para tener una cena austera.
Su humilde vivienda se encuentra en la calle David Guerrero número 501, la cual está hecha a base de pedazos de madera. La vivienda se encuentra en deplorables condiciones, debido a los estragos del clima y el tiempo.
El día de doña Rocío comienza a las 7:00 de la mañana cuando se levanta a preparar algunas piñatas, las cuales sale a vender en colonias como la Hidalgo o Viveros, a donde se traslada a pie para poder obtener un ingreso y así mantener a María de los Ángeles de 12 años y Sandy de sólo 6.
Doña Rocío confesó que aunque recibe apoyo de sus hijos María Helena de 40 años le compra despensa y ayuda en los gastos de la escuela de su hermana menor, Rocío de 23 y Marco Guadalupe de 20, sin embargo, dijo que el dinero no les alcanza para comer en un día normal, además relató que las ventas han estado bajas.
La mujer confesó que aunque las piñatas las vende a 100 pesos, la mayoría de las veces la inversión es mayor a lo que obtiene, pues no logra vender todas las piñatas que elabora.
También agregó que la inseguridad las ha afectado, pues su madre murió y durante el velorio le saquearon su casa y se llevaron hasta las cobijas.
“Cuando mi mamá murió, estábamos en el funeral y le dije a mi hija vete a darle algo de comer a las niñas yo me quedo aquí, y cuál fue la sorpresa de mi hija que cuando llegó, no había nada en la casa. Habían vaciado todo, no estaba nada de nuestros alimentos, ni nuestras cobijas”, mencionó doña Rocío con tristeza.
Si usted desea apoyar a esta familia con una cena o algunos obsequios para las niñas, puede llamar al (867)123-55-09 con Rocío Gamiño.
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