Estados Unidos.- Un residente de Massachusetts (Estados Unidos) fue al médico por molestias al respirar y, al realizarle una radiografía, descubrieron que se había tragado un de sus auriculares inalámbricos
Brad Gauthier, de 38 años, se despertó esa mañana con sensación de asfixia en su casa de Worcester.
A pesar de dificultades al tomar agua y de sentir una extraña sensación en el pecho, el hombre siguió su día con normalidad y hasta removió con una pala la nieve acumulada en el exterior de su casa.
Horas más tarde, al buscar sus auriculares y no encontrar uno de ellos, sus familiares bromearon con la posibilidad de que se lo haya tragada al dormir.
“En ese momento me detuve unos 10 minutos, pensando en ello, y todos decidimos que sería mejor ir a un hospital”, dijo Gauthier.
En un primer momento los médicos sugirieron un malestar relacionado con la comida. Para cerciorarse, le realizaron un chequeo que incluyó rayos X y entonces confirmaron la sospecha de la familia.
“Todos estaban boquiabiertos, mirando la radiografía en la pantalla, donde se podía ver con una definición muy clara”, contó Gauthier, quien quedó con el auricular trabado en el esófago.
Afortunadamente, la posición en la que se atascó el auricular no le produjo daños graves y se lo pudieron retirar a través de una endoscopia.
Al regresar a su casa, Gauthier comprobó que los auriculares siguen funcionando para escuchar pero se dañó el micrófono.
(ZÓCALO)
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