Una niña en manos de los rebeldes, al Este de Alepo, ha muerto a causa de las lesiones infligidas por recoger una munición de racimo sin explotar que pensaba que era un juguete, informó The Independent.
La niña Emam Mohamed, de cuatro años, resultó herida el lunes cuando ella estaba jugando, después fue llevada a la sala de trauma a uno de los últimos hospitales al Este de Alepo con servicio de urgencias.
Ella fue admitida con múltiples heridas de metralla en el abdomen y dos piernas rotas. La niña murió de complicaciones en la mañana del martes.
Sus dos hermanas, de siete y diez años de edad, también se vieron afectadas, pero sus condiciones se estabilizaron antes del miércoles, dijeron los médicos.
Una activista del Centro de Prensa de Alepo dijo que bombas de racimo que había visto caer sobre barrios rebeldes eran a menudo redondas, y de color plateado, que las hace atractivas para los niños.
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