LOS ÁNGELES.- Los abogados de Nick Carter presentaron una moción ante un tribunal de Nevada para solicitar una vista oral y una “sentencia sumaria” que, de serle concedida, desestimaría sin necesidad de ir a juicio la demanda que recibió en 2022 por parte de Shannon Ruth, una de las mujeres que lo han acusado de agresión sexual en los últimos años.
El objetivo del integrante de los Backstreet Boys es revisar de forma exhaustiva la versión de los hechos de la supuesta víctima, de la que considera que incurre en numerosas falsedades e incluye datos no probados.
Según el escrito, al que tuvo acceso la revista People, el artista cuenta con numerosos testigos que pueden desacreditar el testimonio de la demandante.
Ruth sostiene que Carter la forzó a practicar sexo oral en el autobús de la gira que tuvo el grupo en el año 2001, cuando ella tenía 17 años y el intérprete 21. Todo ocurrió, según Ruth, después de un concierto en Washington, tras el cual la entonces adolescente se habría formado para conseguir un autógrafo de su ídolo.
El personal de seguridad que trabajó en ese evento, así como colaboradores cercanos del artista, niegan la veracidad de ese relato, argumentando que los artistas abandonaron el pabellón Tacoma Dome sin pararse a saludar a sus fans, para ser trasladados inmediatamente al hotel Four Seasons de Seattle donde se alojaban.
Susan Riggs, por entonces amiga personal del grupo, afirmó en su momento que vio “personalmente a Carter abandonar el recinto, montarse en el autobús y alejarse de la zona”.
Otros testigos, todos ellos admiradores del grupo, corroboraron esas palabras y añadieron que antes del concierto hubo un encuentro entre los cantantes y sus seguidores, pero no tras el espectáculo. Ashley Large, una de las mujeres que testificaron en favor de Carter, negó directamente que se hubiera formado una fila para que los fans pudieran hacerse conocer a los artistas.
El equipo legal de Nick Carter destaca en su petición, además, las aparentes lagunas en la declaración de Shannon Ruth, de quien aseguran, por ejemplo, que nunca ha podido certificar su diagnóstico de autismo y parálisis cerebral, un dato clave en su consideración de persona especialmente vulnerable.
Y la acusan directamente de cometer “perjurio” al difundir detalles que se habrían demostrado falsos, como que contrajo el virus del papiloma humano tras la presunta agresión o el nombre del supuesto guardaespaldas que la permitió acceder al autobús.
El abogado de Shannon Ruth, que también acusa al cantante de haberle infligido daño emocional intencionado, no tardó en contestar al último movimiento judicial del artista.
En declaraciones al mismo medio, el letrado Mark Boskovich ha asegurado que su clienta “discrepa de buena parte de la información contenida en la moción del señor Carter para la sentencia sumaria”. Y muy pronto remitirá su escrito de oposición a la medida. “Está deseando poder expresar su versión de la historia”, señala.
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