MONTERREY, NUEVO LEÓN.- El diagnóstico de la lesión de André-Pierre Gignac no suena tan grave como para que su salud corra riesgos importantes, pero sí suficiente como para que luzca difícil que dispute la vuelta de la final del Apertura 2016.
El neurocirujano Alfonso Meza explicó que el traumatismo craneal Grado Uno es considerado leve, luego de que al término del partido fuentes al interior de Tigres revelaron que Gignac sufrió un traumatismo Grado Uno y un esguince cervical tras el golpe que recibió en la espalda por parte del paraguayo del América, Bruno Valdez.
Alrededor de la 1:30 de la madrugada, el club publicó en redes sociales el diagnóstico, donde especificó que el esguince cervical es Grado Dos y está en duda para el último partido del año.
Meza explicó que si el esguince fuera Grado Uno tendría posibilidades de jugar, pero que en uno de Grado Dos es casi imposible que esté disponible.
“El Grado 1 (del esguince) es solamente dolor y contractura y lo principal es que la radiografía esté normal. El Grado 2, como es este caso, es dolor con un poco de contractura muscular, se limita la movilidad pero aparece una rectificación (pequeña curvatura) en la columna cervical”, explicó.
El esguince Grado 2 conlleva una recuperación de aproximadamente una semana, mientras que el de Grado 1 le hubiera aumentado las posibilidades de jugar, pues con analgésicos y relajantes musculares Gignac solventaría las molestias.
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