NUEVO LAREDO.- Una luz de esperanza llega a la vida de la familia García Vilches, con el nacimiento de su pequeña Emily Melania, después de haber atravesado la selva en el vientre de su madre cubana para finalmente llegar a Nuevo Laredo y nacer en territorio mexicano.
Pesando 2 kilos con 26 gramos, esta bebé de orígenes cubanos, abrió por primera vez su ojos para traer consigo el augurio de una vida tranquila y libre para sus padres, quienes dejaron todo en Ecuador, atravesando países y padeciendo las inclementes condiciones climáticas solo para ofrecerle paz y seguridad a su hija.
Elayde Vilches Jiménez, madre primeriza, comparte su emoción y felicidad de tener entre sus brazos a su pequeña Melania, quien afortunadamente nació sana y salva a pesar de haber sido un parto adelantado.
“Llegué con unos dolores pensando que era una infección en los riñones y para mi sorpresa tenía tres centímetros de dilatación, entré rápido a urgencias y me atendieron muy bien y de un momento a otro a las 12:37 ya tenía a mi bebe en mis manos”, dice contenta Elayde en entrevista con nuevolaredo.tv.
“Yo estoy muy feliz, toda madre se siente contenta de tener a su bebe en brazos. Nosotros quisiéramos continuar, seguir el camino y alcanzar el sueño americano para que mi bebita este a salo de la opresión que se vive en Cuba y en aquellas partes”, menciona.
Gracias a la ayuda de las personas, gente de las iglesias, ciudadanos y amigos cubanos de la pareja, fue que Elayde se atendió inmediatamente y logró tener un parto exitoso y sin riesgos en un hospital público de Nuevo Laredo.
Por su parte Yosley García López, padre de la menor, comparte su agradecimiento con todos los neolaredenses, doctores, familias y amigos isleños que han apoyado a su familia y que ayudaron que estuvieran a salvo
“Me siento muy contento que todo salió bien, gracias al apoyo de los médicos y nuestros amigos mexicanos y cubanos. Esperábamos que naciera en Estados Unidos, pero las cosas pasan por algo y ahora sólo hay que tener fe”, asegura Yosley.
Esta pareja tenía dos años residiendo en Ecuador, pero debido a la opresión, la falta de empleo y las prohibiciones por parte del gobierno fue que decidieron salir e ir en busca de una mejor vida y la oportunidad de vivir en tranquilidad y unión en los Estados Unidos, sin embargo su sueño se truncó al llegar a la frontera de Nuevo Laredo donde les cerraron el paso del puente.
Por el momento no registrarán a la menor, pues conservan la esperanza de que el país vecino les abra las puertas y puedan vivir en familia del otro lado del río.
Finalmente ambos agradecen a quienes les han dado aliento para salir adelante y sobre todo a las autoridades que los atendieron para el nacimiento de su bebé, la que por ahora necesita un poco de ropa y específicamente una cunita o moisés para dormir.
“De momento lo que necesitamos es como una cunita, como está tan pequeñita es difícil recostarla en el colchón, pero no lo pedimos, simplemente si alguien pudiera ayudar se los vamos a agradecer muchísimo”, dijo Elayde, quien decidió llamar a su hija con el mismo nombre de la actual Primera Dama de los Estados Unidos.
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